El domingo 3 de noviembre, millones de estadounidenses deben ajustar sus relojes para marcar el fin del horario de verano y el inicio del de invierno. Este año, el cambio tendrá lugar a las 2.00 a.m., momento en que los relojes retrocederán una hora, para volver a marcar la 1.00 a.m. Este ajuste no solo va a proporcionar “60 minutos extra” de sueño, en realidad, busca optimizar el uso de la luz natural durante los meses más oscuros del año.

El cambio de hora es parte de una tradición más amplia que tiene como objetivo principal el ahorro energético. La práctica fue concebida inicialmente para aprovechar al máximo la luz diurna y reducir la dependencia de la iluminación artificial. Aunque el debate sobre su efectividad ha persistido a lo largo de los años, muchos países, incluido Estados Unidos, continúan implementando esta medida.

Según un estudio, el cambio de horario en Estados Unidos puede provocar efectos negativos para la salud

La historia detrás del cambio de horario

La historia sobre el cambio de hora en EE.UU. se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando se adoptó como una forma de conservar recursos durante el conflicto con la creación de la Ley de Hora Estándar, en 1918. Posteriormente, la práctica se instauró de manera formal en 1966 con la Ley de Horario Uniforme, que estableció un horario estándar para todo el país. Desde entonces, el ajuste de noviembre es una constante en el calendario estadounidense, a pesar de los cuestionamientos sobre su pertinencia en la actualidad.

Uno de los argumentos más frecuentes a favor del cambio de hora es que permite que las actividades al aire libre se realicen con más luz natural, lo cual podría contribuir al bienestar general de la población. Sin embargo, desde National Geographic explican que investigaciones recientes sugieren que los beneficios del ajuste pueden ser mínimos.

De hecho, algunos estudios indican que el ahorro energético que se espera lograr puede no ser tan significativo como se pensaba originalmente. En 2008, el Departamento de Energía realizó un análisis sobre los efectos del horario de verano. Los resultados revelaron que las cuatro semanas adicionales de esta medida generaron un ahorro aproximado del 0,5 por ciento en el consumo diario de electricidad. Esto se traduce en alrededor de 1300 millones de kilovatios-hora, suficiente para abastecer el consumo eléctrico de más de 100 mil hogares durante un año completo.

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¿Deberás ajustar tu reloj? El cambio de horario se dará este 2024 a partir de este próximo 03 de noviembre. Guarda y comparte este video para difundir la información. #noticias #cambiodehora #cambiohorario #eeuu🇺🇸 #hispanosenusa

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La discusión sobre la eliminación del cambio en Estados Unidos

En 2022, el Senado de EE.UU. aprobó un proyecto de ley que proponía hacer permanente el horario de verano, lo que generó un amplio debate sobre los beneficios y desventajas de mantener o eliminar el cambio de hora. Si bien el proyecto no se convirtió en ley, demuestra que existe un interés significativo en revisar esta tradición.

La implementación del horario de invierno también plantea desafíos. Muchos ciudadanos se sienten desorientados durante los días posteriores al cambio, al experimentar lo que algunos expertos denominaron el “síndrome del horario de verano”. Este fenómeno puede afectar el sueño, el estado de ánimo y la productividad. Por lo tanto, es importante que las personas se preparen para este ajuste, adaptando sus rutinas y hábitos de sueño para mitigar los efectos negativos.

De esta manera, el cambio de horario de invierno en EE.UU. no solo es una cuestión de ajustar relojes, sino que encierra una larga historia llena de consideraciones.