TEHERÁN (AFP).- Desde Irán afirmaron este sábado que tienen el “deber de defenderse” tras los bombardeos israelíes lanzados por la madrugada contra instalaciones militares. La reacción llega pese a que Israel amenazó a Teherán con hacerlo pagar “un alto precio” si responde al ataque.

Bien temprano, el Ejército israelí llevó a cabo “ataques de precisión” contra instalaciones de fabricación y lanzamiento de misiles en Irán, en respuesta al bombardeo que antes su oponente había hecho, el pasado 1 de octubre.

“Irán considera que tiene el derecho y el deber de defenderse contra actos extranjeros de agresión”, declaró el jefe de la diplomacia del país, Abás Araqchi, en un comunicado. Del otro lado, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, advirtió que si Teherán empezaba “una nueva ronda de escalada”, se verían “obligados a responder” y que les harían pagar “un alto precio”.

El ministro iraní de Exteriores, Seyed Abbas Araqchi

Esta escalada se produce en un contexto de alta tensión en la región, en la que Israel libra una guerra contra los grupos terroristas Hamas, en la Franja de Gaza, y Hezbollah, en Líbano. Ambos movimientos son respaldados por Irán, enemigo de Israel, y forman parte del llamado “Eje de la resistencia”.

Las fuerzas de defensa aérea de Irán reconocieron ataques contra bases militares en las provincias de Teherán, Juzestán e Ilam, pero alegaron que causaron “daños limitados”, mientras que el Ejército iraní anunció la muerte de dos militares, sin precisar dónde.

Imagen de redes sociales que muestra los ataques israelíes sobre Irán

Asimismo, los nuevos bombardeos despertaron condenas de varios países de la región y llamados a la moderación del lado occidental, mientras que obligaron a cancelar todos los vuelos en Irán e Irak, aunque el espacio aéreo de la República Islámica volvió a abrirse horas después.

Tensión en alza

Por su parte, desde el Ejército israelí dijeron que efectivizaron los bombardeos “en respuesta a meses de continuos ataques” de la República Islámica. ”El régimen iraní y sus aliados en la región no pararon de atacar a Israel desde el 7 de octubre”, sostuvieron desde las Fuerzas de Defensa (FDI), en referencia al letal ataque que el grupo Hamas lanzó de manera sorpresiva el año pasado y que desató la guerra en Gaza.

En Siria, aliado también de Irán, la agencia oficial de prensa Sana indicó que las defensas antiaéreas habían interceptado “objetivos hostiles” en los alrededores de Damasco, donde también se escucharon detonaciones.

Un ataque de Israel en el sur de Líbano, este sábado

Hace semanas que se esperaba la respuesta de Israel al ataque de Teherán, que lanzó a inicios de mes cerca de 200 proyectiles contra su territorio. Esa, a su vez, había sido una respuesta del régimen de los ayatollahs a los bombardeos israelíes contra Líbano que mataron al jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, a fines de septiembre.

Irán también justificó la operación como una represalia al asesinato en suelo iraní del entonces líder de Hamas, Ismail Haniyeh, imputado a Israel.

Reacciones

Estados Unidos, principal apoyo diplomático y militar de Israel, indicó que fue informado previamente del ataque de este sábado y la Casa Blanca lo consideró como una acción de “autodefensa”.

ARCHIVO.- El presidente estadounidense, Joe Biden, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu

En tanto Irak, vecino de Irán, advirtió por las “peligrosas consecuencias” del “silencio de la comunidad internacional” ante el “comportamiento brutal” de Israel. Pakistán, que también comparte fronteras con Teherán, atribuyó “toda la responsabilidad de la escalada y de la extensión del conflicto” a Israel, país al que no reconoce.

La situación “amenaza la seguridad y la estabilidad de los países y pueblos” de Medio Oriente, alertó por su parte Arabia Saudita.

En Europa, Francia urgió a “abstenerse de cualquier escalada” y Reino Unido estimó que “Irán no debe responder” a los bombardeos.

La guerra

En el frente libanés, las fuerzas israelíes anunciaron que bombardearon 70 objetivos de Hezbollah, donde lanzaron una operación terrestre el 30 de septiembre tras intensificar sus bombardeos.

Luego de haber debilitado a Hamas en Gaza, el Ejército de Benjamin Netanyahu desplazó el grueso de sus operaciones al sur de Líbano.

Desde el 6 de octubre de este año, no obstante, las fuerzas israelíes reanudaron su ofensiva en el norte de Gaza donde, según su visión, Hamas se reagrupa.

El conflicto en el territorio se desencadenó tras la incursión de milicianos terroristas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, donde mataron a 1206 personas, sobre todo civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes y que incluye a los rehenes muertos en cautiverio.

De las 251 personas secuestradas, 97 siguen cautivas en Gaza, pero 34 de ellas fueron declaradas muertas por el Ejército.