Un acontecimiento de no creer pasó en el Hospital Baptist Health Richmond, de Kentucky, Estados Unidos, cuando Anthony Thomas ‘TJ’ Hoover II, de 36 años, sufrió una sobredosis de drogas y fue llevado a este centro asistencial. Al ser declarado muerto horas más tarde por una supuesta muerte cerebral, los médicos quisieron retirar sus órganos para donarlos, pero el hombre estaba vivo.

La hermana de Anthony realizó su descargo en Facebook (Foto: captura Facebook/Abby Blabby)

Anthony fue llevado al quirófano para evaluar la idoneidad de sus órganos, ya que él estaba en la lista de donantes y los médicos decidieron hacerle un cateterismo para ver en qué condición estaban.

Donna Rhorer, contó cómo su hermano fue llevado a este hospital en octubre y ahí lastimosamente le dieron la triste noticia que Anthony Thomas no tenía reflejos ni actividad cerebral (Foto: captura Facebook/Abby Blabby)

Su hermana, Donna Rhorer, contó cómo su hermano fue llevado a este hospital en octubre y ahí, lastimosamente, le dieron la triste noticia de que Anthony no tenía reflejos ni actividad cerebral, por lo que lo iban a desconectar.

Aunque ella no creía lo que le estaban diciendo, cuando su hermano estaba saliendo de la Unidad de Cuidados Intensivos notó que algo no estaba bien con él, ya que vio los ojos de él se abrían y aparentemente seguían los movimientos, pero al preguntarle a los médicos, ellos le dijeron que era algo normal.

“Nos dijeron que eran solo reflejos, algo normal. ¿Quiénes somos para cuestionar el sistema médico? Pero fue como si fuera su manera de hacernos saber, ya sabes, ‘hola, todavía estoy aquí‘”, dijo Rhorer.

Dentro del quirófano todo parecía ser un caos, ya que ni los mismos médicos entendían qué estaba pasando y uno de ellos le contó lo sucedido al medio de comunicación NPR.

Natasha Miller, médica especializada en trasplantes de órganos, comentó lo sucedido: “Se movía, se agitaba, se agitaba en la cama. Y luego, cuando nos acercamos, se podía ver que se le saltaban las lágrimas. Estaba llorando visiblemente”.

Anthony está luchando con su memoria, con volver a caminar y recuperar el habla. (Foto: captura Facebook/Abby Blabby)

Miller es la encargada de preservar los órganos que se donan y la única que se animó a describir el supuesto caos que se vivió: “El cirujano que me contrató me dijo: ‘no me interesa. No quiero tener nada que ver con esto’. Fue muy caótico. Todo el mundo estaba muy molesto”.

Por otra parte, los funcionarios de Kentucky Organ Donor Affiliates (KODA) fueron los encargados de coordinar el trasplante y negaron que este incidente haya ocurrido como lo relataron algunas personas.

Nyckoletta Martin, una activista promotora de la donación de órganos, fue la encargada de revisar este caso y lo describió de la siguiente manera: “La peor pesadilla de todos. ¿Estar vivo durante una cirugía y saber que alguien te va a abrir en canal y sacarte partes del cuerpo? Es horrible”.

El presidente y director de operaciones del hospital negó el incidente, y en una entrevista con el medio NPR dijo: “Nadie en KODA fue presionado nunca para recolectar órganos de ningún paciente vivo. Ellos nunca presionaron a los miembros de su equipo para que lo hagan”.

Mientras tanto, la hermana de Hoover es ahora su tutora legal, y su hermano, a quien no le dan muchos meses de vida, está luchando con su memoria, con volver a caminar y recuperar el habla. “Me siento traicionada por la gente que nos decía que tenía muerte cerebral y luego despertó (…) están tratando de jugar a ser Dios”, concluyó la mujer, aún impactada.

Por Wendys Loraine Pitre Ariza…