Uruguay se prepara para sus elecciones presidenciales este domingo, por lo que ya rige en el país la veda, tal como lo establece la Constitución. Este viernes, a 48 horas del evento, inició este período en el que no se pueden realizar actos de propaganda proselitista en la vía pública ni se pueden difundir mensajes en medios escritos, radiales o televisivos.
Asimismo, quedó suspendida la publicación de encuestas, consultas o “cualquier tipo de manifestaciones o exhortaciones dirigidas a influir en la decisión del Cuerpo Electoral”, según detalla la ley 16.019, y desde las 19:30 hora local de este sábado hasta la clausura de los circuitos de votación estará prohibida la venta de bebidas alcohólicas.
El domingo, unas 2,7 millones de personas acudirán a las urnas, dispuestas en unos 589 centros en todo el país, con el fin de elegir al próximo presidente y a los parlamentarios, que se desempeñarán durante el período 2025-2030. Para el máximo cargo ejecutivo hay 11 competidores, de los cuales alguno necesitará superar el 50% de los votos para hacerse con un triunfo directo; caso contrario, los dos más elegidos se enfrentarán en una segunda vuelta, el 24 de noviembre.
Según los sondeos, los favoritos son Yamandú Orsi, del Frente Amplio, y Álvaro Delgado, del Partido Nacional. La consultora Cifra dio cuenta de una intención de voto del primero del 44%, mientras que el segundo tendría un 23 por ciento. A continuación estaría Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con el 15% y, los restantes, con apoyos de menos de dos cifras.
Este miércoles, Orsi y Delgado realizaron sus cierres de campaña con una masiva presencia de sus seguidores y clásicos discursos electorales.
Orsi eligió el Parque Batle, cerca del Estadio Centenario, para dar fin a estos meses de trabajo. Allí, se abstuvo de hacer promesas y, por el contrario, se centró en “cinco compromisos” para su eventual gobierno. Entre ellos se encuentran la “garantía del consenso”, el crecimiento con “estabilidad económica”, la “protección social”, la firmeza “con el delito y con las causas” de la criminalidad y la “honestidad y decencia” dentro de su gabinete.
“Voy a ser presidente y voy a cumplir con estos compromisos básicos. Sé lo que es tener metas y cumplirlas, las tuve en Canelones y las tengo para Uruguay”, aseguró.
Al evento asistió el ex presidente José “Pepe” Mujica, quien a pesar de estar recuperándose de un cáncer de esófago, reapareció ante las cámaras para brindar su apoyo al político. “Hay que trabajar por la esperanza”, sostuvo.
Por su parte, Delgado montó su cierre en Las Piedras, la misma ciudad en la que Luis Lacalle Pou hizo su acto final en 2019, y destinó sus últimos minutos a captar a los indecisos y a quienes están desalentados por la política.
“No dejen que otros decidan por ustedes. Cada uno tiene que ser protagonista de su elección”, dijo antes de llamar a la gente a “reelegir” al actual Gobierno. “¿Saben lo que les pedimos? Que comparen. Que vean cómo está el país hoy y cómo estaba hace cinco años. Comparen quién está preparado para gobernar y quién tiene el mejor equipo. Vamos a un segundo piso de transformaciones (…) porque este Gobierno nos deja un primer piso muy sólido para seguir construyendo el futuro”, dijo en un tono de confianza el delfín de Lacalle Pou.
(Con información de EFE)