BARCELONA.- Iñigo Errejón, uno de los fundadores de Podemos y una de las principales figuras de la izquierda española de la última década, se sumó en los últimos días a la lista de hombres cuyas carreras terminaron de forma abrupta después de que salieran a la luz denuncias por maltrato machista o agresiones sexuales.

El jueves al mediodía, de forma inesperada, Errejón presentó su dimisión como portavoz en el Congreso de los Diputados de Sumar, la formación de la vicepresidenta Yolanda Díaz. A través de una nota en una red social, Errejón reconoció comportamientos “tóxicos” después de que horas antes apareciera una denuncia anónima contra él por violencia machista. Desde entonces, se han conocido hasta una docena de casos de posibles abusos, y la policía ya investiga una querella judicial presentada por la actriz Elisa Mouliáa.

En concreto, el escándalo estalló después de que la periodista Cristina Fallarás, muy activa en la defensa de la causa feminista, compartiera una publicación en Instagram en la que una mujer denunciaba de forma anónima episodios de violencia machista por parte de “un político de Madrid muy conocido”, al que llegaba a tachar de “verdadero psicópata”.

Poco después, Errejón, de 40 años, anunció su dimisión en una nota confusa que dio pie a todo tipo de especulaciones. Con el paso de las horas, el goteo de testimonios de mujeres que aseguraban haber sufrido un trato vejatorio por parte del líder político puso de manifiesto cuál era la motivación de su renuncia.

El jueves por la noche, la propia Fallarás anunció que otras once mujeres se habían puesto en contacto con ella para denunciar abusos cometidos por Errejón. Sus testimonios describen un patrón de comportamiento en el que el abuso de poder y el maltrato psicológico eran habituales. De momento, al menos una mujer, la actriz y presentadora de televisión Elisa Mouliáa, decidió romper el anonimato y acudir a la justicia, según informó la prensa española.

En un mensaje en la red social X, Mouliàa explicó que fue víctima de acoso sexual por parte de Errejón. De acuerdo con el diario El País, la Policía Nacional está investigando al ya exdirigente de la coalición Sumar por tres presuntos delitos de índole sexual.

Posición delicada

El escándalo dejó en una posición muy delicada a Sumar, principal socio del PSOE en el gobierno de Pedro Sánchez, y que se define como un partido abanderado de la causa feminista. En las últimas horas, se multiplicaron los testimonios en las esferas políticas y mediáticas madrileñas que han revelado que hacía tiempo circulaban rumores sobre posibles comportamientos vejatorios de Errejón en el ámbito sexual.

Sin embargo, las estructuras de Sumar no actuaron hasta el último momento. La secretaria de Comunicación de la formación, Elizabeth Duval, dijo que ante las denuncias trasladaron su inquietud a Errejón, quien reconoció que los hechos eran “intolerables”, por lo que presentó su dimisión de todos los cargos que ocupaba. En una reunión de urgencia celebrada el jueves por la tarde, la ejecutiva de Sumar decidió aceptar la dimisión.

 El ex líder de Más País y diputada de Sumar, Iñigo Errejón, durante una rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, en el Congreso de los Diputados, a 28 de mayo de 2024, en Madrid.

La oposición conservadora no tardó en aprovechar la ocasión para cargar contra el gobierno. En un video publicado en la página del Partido Popular (PP), la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Núñez, aseguró que los abusos de Errejón eran “un secreto a voces en todos los ámbitos de la izquierda”.

Lo sabían, lo taparon, lo consintieron. Ahora entendemos que no lo hicieran ministro en su momento. Pero la señora [Yolanda] Díaz sí lo premió con la portavocía del grupo parlamentario. Este es el feminismo hipócrita de este gobierno, de Pedro Sánchez con Ábalos y ahora de Díaz con Errejón”, espetó Núñez, que llegó a argumentar que el Ejecutivo se basa en un “pacto de encubridores”.

“Le pedimos a Yolanda Díaz todo tipo de explicaciones… parece que si el agresor es de izquierdas, todo se tapa”, apostilló.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, durante un paseo electoral por el 9J en la Plaza de las Pasiegas, a 6 de junio de 2024 en Granada.

La idea de que la irradiación del “caso Errejón” puede afectar a un espacio político que sobrepasa el perímetro de Sumar se hizo patente cuando el propio Pedro Sánchez publicó un mensaje en las redes sociales abordando la cuestión.

“El gobierno trabaja por una España feminista donde las mujeres tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades, la misma libertad y seguridad que los hombres. Toda mi condena a quienes atentan contra este proyecto de igualdad. Todo mi apoyo a las mujeres que sufren acoso y abusos”, reza el texto del presidente.

La estrepitosa caída de Errejón puede representar la estocada al proyecto de Sumar, que ya estaba en una maltrecha posición después de cosechar fracasos electorales en todas elecciones celebradas después de las generales de verano boreal de 2023 y de la publicación de varias encuestas que les auguran una posición marginal en el mapa político español.

De hecho, la coalición se halla sin un líder después de que Yolanda Díaz dimitiera del cargo el pasado mes de junio a raíz de la debacle de las elecciones europeas. Precisamente, Errejón, considerado un gran orador y un político carismático, era uno de los pocos activos que todavía conservaba la formación. Ahora se ha convertido en todo un lastre.

La creación de Sumar se gestó hace tres años a raíz de las desavenencias entre Podemos y varios partidos y personalidades de la izquierda española, muchos de ellos, antiguos responsables de la formación progresista, incluido el propio Errejón.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en el Congreso de los Diputados, a 28 de mayo de 2024, en Madrid (España).

De hecho, fue el pulso por el control de Podemos entre Pablo Iglesias y Errejón el que puso fin a su amistad y desembocó en la salida del partido de este último. La razón de ser de Sumar era erigirse como una alternativa a Podemos a base de federar diversas formaciones de ámbito regional, como los valencianos de Compromís, o Más Madrid bajo el liderazgo personalista de Yolanda Díaz, entonces una figura al alza en el Ejecutivo.

El desmoronamiento de Sumar, añadido a la persistente inquina dentro del espacio de la izquierda del PSOE, constituye una seria amenaza para la revalidación de la actual mayoría de Gobierno. No obstante, este no es un problema acuciante para Sánchez, pues el horizonte electoral aún parece lejano.