El magnesio es un macronutriente esencial para el cuerpo humano, y por eso muchos se preguntan cuántos minutos hay que bañarse en el mar para absorber este mineral, esencial para el manejo de la presión arterial y la regulación del sueño, entre otros procesos cuyo funcionamiento hacen a la buena salud.

Es que el agua marina contiene cantidades importantes de magnesio, así como otras sales presentes en el cuerpo como potasio y calcio. El aprovechamiento de estos recursos para el cuerpo humano es la base de la talasoterapia, un método de terapia que se utiliza desde tiempos antiguos y que aprovecha los elementos químicos del ambiente marino para lograr un impacto positivo en la salud.

Por eso, es lógico pensar que la inmersión en el agua salada que viene de los océanos puede aportar magnesio a las personas. Así lo confirmaron a Vogue México desde el spa de talasoterapia del Marbella Club Hotel, que utiliza una pileta con agua del Mediterráneo: “La naturaleza del plasma sanguíneo evidencia nuestro origen marino. Por el análisis químico se comprueba que las mismas sales (potasio, calcio, magnesio…) se hallan en iguales proporciones en el agua del mar y en el plasma sanguíneo de los seres humanos”.

“Nuestro cuerpo no puede sintetizar oligoelementos y minerales. De ahí la necesidad de una contribución externa ingiriéndolo en la comida y bebida o absorbiéndolo por la piel”, subrayan desde el Marbella Club Hotel para explicar la importancia de sumergirse en agua de mar para incorporar magnesio por la absorción a través del folículo piloso.

Cuántos minutos hay que bañarse en el mar para absorber magnesio

De todas formas, no basta con un chapuzón para empaparse de magnesio, sino que la exposición tiene que ser más prolongada. Por eso, recomiendan que las personas se metan al menos 12 minutos en el mar. Debido a que este proceso es más lento que la ingesta a través de alimentos y bebidas, recomiendan extender la inmersión a hasta 18 o 20 minutos.

La importancia de esta exposición la contó a la misma fuente la farmacéutica Marta Masi, quien destacó que el magnesio y otros minerales presentes en el agua salada aportan muchos beneficios en la piel: “El magnesio ayuda a la protección de la función barrera y tiene acción antioxidante para proteger la piel frente a radicales libres”. También agregó que “ayuda con el dolor muscular y articular, fomenta la relajación muscular y mejora el descanso”. Por eso, explica, “los baños de sales son utilizados desde hace cientos de años para tratar patologías de la piel”.

¿Qué beneficios tiene el magnesio?

• Regulación de la presión arterial: Los estudios muestran que tomar suplementos de magnesio puede reducir los niveles de presión arterial, particularmente en personas con hipertensión y diabetes tipo 2. Se vinculó la suplementación diaria con 300 mg o más de magnesio durante al menos 12 semanas, con una reducción significativa en la presión arterial sistólica y diastólica.
• Mejora del sueño: El magnesio desempeña un papel crucial en la calidad del sueño. Las investigaciones indican que los bajos niveles de magnesio están relacionados con problemas para dormir. La suplementación puede ayudar a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño y aumentar la duración total del mismo, especialmente en adultos mayores.
• Manejo del azúcar en sangre: El magnesio juega un papel crucial en el metabolismo de la insulina y la glucosa. La suplementación podría mejorar la resistencia a la insulina y, por ende, el manejo del azúcar en sangre, particularmente en personas con diabetes tipo 2 que sufren deficiencia de magnesio.
• Reducción del riesgo de enfermedad cardíaca: Los bajos niveles de magnesio están vinculados a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Se sugiere que el magnesio podría mejorar los niveles de ciertas proteínas asociadas con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Prevención de migrañas: Una deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de migrañas. La suplementación diaria con dosis de 400 a 600 mg de magnesio podría ayudar a prevenir este malestar en personas con deficiencia del mineral.