Turistas en una playa de Marbella.

El mercado laboral español sumó 138.300 ocupados entre los meses de julio, agosto y septiembre de 2024, coincidiendo con la temporada alta del turismo, que ha vuelto a marcar máximos de llegada de visitantes y de gasto por cada uno de ellos. Este impulso, que también se ha traducido en un descenso del paro a la vez que aumenta la población activa, deja cifras favorables del tercer trimestre del año e impulsa el crecimiento del PIB de 2024, que incluso será algo superior al del año anterior según las previsiones más recientes, quedándose cerca del 3%.

Según los datos publicados este viernes en la Encuesta de Población Activa del INE, España alcanzó durante el verano los 21.823.000 ocupados, cifra récord en términos históricos. No obstante, la ganancia de personas trabajando es de un 0,6% respecto al trimestre anterior, ligeramente más débil que del verano de 2023 (0,9), en línea con la desaceleración que se observa en la creación de empleo en los datos mensuales de afiliación a la Seguridad Social.

Esta ralentización también se produce en términos anuales, ya que las personas ocupadas aumentaron en un 1,7% respecto al mismo trimestre del año anterior, frente al crecimiento del 3,4% que se alcanzó en 2023. Otro factor que puede estar influyendo en menos creación de empleo durante el verano es que las contrataciones se adelantan a la primavera debido a la creciente desestacionalización del turismo en España. Según el Ministerio de Economía, la “totalidad” de la creación de empleo del último trimestre se concentra en el sector privado, que alcanza un récord de ocupación de casi 18,3 millones de personas, y se trata de un empleo más estable. Hay más de 15,6 millones de trabajadores con contrato indefinido y un aumento de 102.000 personas en el último trimestre.

Por otra parte, se registra un descenso de 1.200 parados (-0,04%) respecto al segundo trimestre, un comportamiento más favorable que en los últimos años (en los que el paro ha repuntado durante el verano). Sin embargo, este descenso del paro, que alcanza las 2.754.100 personas, no se traduce en una caída significativa de la tasa de paro porque aumenta la población activa, es decir, las personas que están en edad de trabajar, trabajan o quieren hacerlo, que alcanza los 24.577.100, también cifra récord. Esto hace que cerca del 68% de la población en edad de trabajar (16-64 años) esté ocupada.

De esta manera, la tasa de paro se sitúa en el 11,2%, que aunque es la menor desde el verano de 2008, los primeros meses de la crisis financiera, todavía se encuentra muy por encima de la de los países de la UE, con una media del entorno del 6%. El Ministerio de Economía resalta que es “especialmente significativa” la reducción del desempleo femenino en un 5,3%, hasta alcanzar una tasa de paro del 12,5%.

Noticia en ampliación