De vuelta: foto de Muszak en su detención anterior en Vicente López

La saga de Alejandro Muszak, el CEO de la fintech Wenance, acusado de ser el jefe de uno de los mayores esquemas Ponzi de la historia reciente, continúa con su regreso a una jaula. Luego de que le otorgaran la salida del penal de Magdalena a comienzos de julio pasado, la Sala V de la Cámara Criminal porteña, que confirmó parcialmente su procesamiento, ordenó ayer su nuevo arresto bajo prisión preventiva por 524 hechos de estafa, en línea con lo requerido por la fiscal del caso, Mónica Cuñarro, con un expediente hoy a cargo de la jueza Vanesa Peluffo.

Así, Muszak fue arrestado hoy por la mañana en su departamento de Palermo por la PFA, junto a dos de sus principales cómplices, Pedro Luis Viggiano y Paola Vallone. Al momento del cierre de esta nota, a las 8:45 del jueves, faltaba detener al cuarto jugador del caso, y el segundo en importancia tras el CEO, Rodolfo Cleto García.

Muszak había sido encarcelado en Magdalena no por la causa porteña, sino por una investigada por el fiscal Alejandro Guevara en Vicente López, que lo acusó de otros 23 hechos de estafa, con promesas de intereses ascendían hasta un 12 a 14 por ciento anual. Sus presuntas víctimas aportaron montos de hasta más de 70 mil dólares, desde agosto de 2022 hasta mayo de 2023, cuando el escándalo provocado por las acusaciones en su contra ya había tomado estado público. Sin embargo, la Cámara de San Isidro le otorgó la salida tras imponerle una fuerte fianza.

El fallo de la Sala V que envió a Muszak de vuelta a la cárcel

En la causa porteña, la jueza Paula González, que precedió a Peluffo en el Juzgado N°43, había embargado a Muszak por 9 mil millones de pesos, una cifra pocas veces vista en los tribunales argentinos.

En uno de sus fallos, González aseguró que sus víctimas “les confiaron dinero en moneda nacional y extranjera (dólares y euros) bajo las figuras de contratos de mutuo, préstamo e inversiones en distintos fideicomisos (instrumentados por VDFs y certificados globales), con la promesa de ser invertidos y retornado a cambio del pago de atractivas tasas de interés, que oscilaban en pesos entre el 90% y el 150 % y en dólares del 14% aproximadamente”.

“Sin embargo, a partir del mes de junio de 2023 dejaron de abonar los intereses pactados y tampoco devolvieron el capital invertido. Para ello se valieron de un complejo entramado societario que les permitió, el despliegue de estas maniobras orientadas a perjudicar a los damnificados, en beneficio propio y/o de terceros”, siguió.

Luego, reveló el daño total estimado por la Justicia:

“Estas acciones ocasionaron un perjuicio cuyo monto global arribaría a la suma de $ 1.850.925.603,74 (pesos), la suma de U$S 7.000.270,52 (dólares estadounidenses) y y la suma de € 117.292 (euros) correspondiente al capital invertido”, continuó.

Hoy, a fines de octubre de 2024, los registros bancarios del empresario consultados por Infobae revelan que debe $297,8 millones de pesos en cheques sin fondo asociados a su nombre, a Wenance SA y Paola Vallone. La cifra creció $29 millones desde agosto de 2023, cuando había 14 pagos en rojo registrados. Hoy, hay 16.

Mónica Cuñarro, fiscal del caso