En Estados Unidos, los republicanos no son un grupo homogéneo. Entre ellos hay pequeñas subagrupaciones que, si bien defienden los ideales del partido, también tienen diferencias marcadas entre sus compañeros. Entre ellos destacan los “radicales” que, en realidad, es un término que se utiliza para reunir a los legisladores ultraconservadores que mantienen propuestas para reformar el sistema político, económico y social de ese país. Este grupo apoya la candidatura de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. en las elecciones de noviembre próximo.

El Conservative Political Action Conference (CPAC, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones más influyentes en la derecha estadounidense, realiza anualmente un ranking de los legisladores más conservadores del Congreso. En su clasificación de 2024, figuras como Jim Jordan (Ohio), Paul Gosar (Arizona), Harriet Hageman (Wyoming) y Josh Hawley (Missouri) aparecen entre los más radicales.

El representante de Ohio, Jim Jordan, es uno de los más conservadores del congreso estadounidense

Estos legisladores obtuvieron una calificación del 100 %en términos de votaciones y políticas que alinean con la agenda del CPAC, lo que incluye temas como la fiscalidad, el control de armas y la inmigración.

Según esta nómina, el Senador Mike Lee (Utah) lidera la lista, seguido por otros referentes como Rand Paul (Kentucky) y Tommy Tuberville (Alabama). En la Cámara de Representantes, figuras como Dan Bishop (Carolina del Norte) y Chip Roy (Texas) son señalados como los más radicales dentro del Partido Republicano.

Mike Lee lidera el ranking de la CPAC

La agenda de los republicanos radicales gira en torno a:

  • Reducción del gobierno y fiscalidad: los republicanos radicales son férreos defensores de reducir el tamaño del gobierno federal y limitar su intervención en la economía. Abogan por la reducción de impuestos, especialmente para las grandes corporaciones y las personas de altos ingresos, con el argumento de que esto estimulará el crecimiento económico y la inversión privada.
  • Control de armas: uno de los puntos clave de su agenda es la defensa de la Segunda Enmienda. Se oponen a cualquier tipo de legislación que busque limitar el acceso a las armas de fuego, al argumentar que es un derecho fundamental protegido por la Constitución. Este grupo rechaza propuestas como los controles de antecedentes más estrictos o la prohibición de armas semiautomáticas.

Los republicanos radicales se oponen a cualquier tipo de legislación que busque limitar el acceso a las armas de fuego

  • Inmigración y seguridad fronteriza: esta ala conservadora está en contra de la inmigración ilegal y propone políticas más severas para controlar la frontera con México. Abogan por la construcción de más barreras físicas y por medidas más estrictas contra los inmigrantes indocumentados, con deportaciones masivas y la negación de acceso a servicios públicos para estos grupos.
  • Restricciones a los derechos sociales: en temas sociales, los republicanos radicales se alinean con la derecha religiosa. Se oponen al derecho al aborto, apoyan la limitación de los derechos de la comunidad LGBTQ+ e impulsan políticas que promuevan los valores tradicionales de la familia, en rechazo de lo que ellos consideran “ideologías progresistas” en la educación pública y en la política.
  • Elecciones y seguridad electoral: otro tema recurrente en la agenda de los republicanos radicales es la seguridad electoral. Muchos de ellos han promovido la idea, sin pruebas concretas, de que hubo fraude en las elecciones de 2020. En este sentido, intentan aplicar restricciones más severas en el acceso al voto, como la eliminación de la votación por correo y la imposición de requisitos de identificación más estrictos.

Diferencias con los republicanos “moderados”

A diferencia de los republicanos moderados, como Mitt Romney o Susan Collins, los republicanos radicales son más estrictos en su rechazo a cualquier compromiso con los demócratas. Esto se refleja en los votos del Congreso, donde los legisladores más radicales suelen bloquear acuerdos bipartidistas, promoviendo su propia visión de un gobierno limitado y conservador.

En resumen, los republicanos ultraconservadores son una facción influyente dentro del Partido Republicano que defiende políticas conservadoras extremas. Su agenda se centra en la reducción del gobierno, el control estricto de la inmigración, la defensa del derecho a portar armas y la protección de los valores tradicionales.