Una de las historias más impresionantes e insólitas sucedió en las últimas semanas en la justicia norteamericana. Todo se dio de la manera más inesperada posible. Según los fiscales del caso, un hombre llamado James Holloman, que escupió en la vereda de su casa en Boston, Estados Unidos, está acusado de un asesinato de 1988 sin resolver, luego de que se analizara la muestra de su ADN.
A la hora de investigar un asesinato, las fuerzas de seguridad deben tener en cuenta una gran cantidad de factores antes de determinar quién o quiénes fueron los autores del crimen. En este sentido, el más mínimo detalle puede dar indicios o incluso delatar al autor material. Eso sucedió con James Holloman, quien supo ocultarse de la justicia durante más de 35 años, pero un pequeño descuido lo mandó al frente.
Según informó CBS News, el hombre de 65 años, residente de Dorchester, fue detenido sin derecho a fianza por el cargo de asesinato en primer grado en el Tribunal Superior de Suffolk.
El homicidio en cuestión fue el de Karen Taylor, de 25 años, ocurrido el 27 de mayo de 1988 en Roxbury. Aquella trágica tarde, la madre de la joven llamó a su casa, pero le respondió su nieta de tres años, quien le dijo que su mamá estaba durmiendo y no despertaba.
Cuando llegaron sus familiares se encontraron con el cuerpo sin vida, el cual había sido apuñalado 15 veces. En ese momento, comenzó una rigurosa investigación para dar con el autor del crimen. En aquella oportunidad, la policía de Boston había encontrado el ADN de un hombre bajo las uñas de las manos de Karen, pero no habían encontrado coincidencia con nadie hasta hace tan solo algunos días.
Sin embargo, la fiscal Lynn Feigenbaum confirmó que gracias al escupitajo de Holloman en la vereda de su hogar en Dorchester, pudieron relacionar su ADN con las uñas, el cigarrillo y una remera encontrada en la escena del crimen, motivos suficientes para arrestarlo.
En las imágenes compartidas por el medio estadounidense, se ve la cara de preocupación del acusado cuando la fiscal leía los cargos. En este marco, el abogado del hombre le señaló a la prensa que duda de que el ADN de su cliente esté relacionado con el asesinato. La próxima audiencia se realizará el 29 de octubre y hay un gran interés por conocer el veredicto.
Por su parte, el fiscal del distrito de Suffolk, Kevin Hayden, dialogó con el mencionado medio e indicó: “Este es un ejemplo de un excelente trabajo de investigación por parte de detectives y fiscales que utilizan la ciencia criminológica moderna, pero, sobre todo, es una oportunidad para que los seres queridos de Karen Taylor vean a alguien responder por su muerte después de tantos años de preguntas sin respuesta”.
Ahora, solo quedará esperar el dictamen de la justicia para cerrar un homicidio que impactó a toda una comunidad y que ahora volvió a ser tema de agenda y remover un sinfín de emociones.