¿Por qué la factura de electricidad de nuestros hogares a veces es más alta de lo esperado? La respuesta podría estar en los “vampiros energéticos”, esos electrodomésticos que consumen energía de manera constante, incluso cuando no se están utilizando.

El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos (NRDC, por sus siglas en inglés) realizó un detallado estudio donde constató que “casi una cuarta parte del uso de energía en el hogar es consumido por vampiros”. Estos artefactos, explican desde la organización, consumen “electricidad de carga inactiva” e impactan en los valores que paga cada hogar, aunque las personas no los utilicen.

Las computadoras en modo en reposo, las grabadoras digitales, y hasta algunos tipos de tomacorrientes están entre los vampiros más comunes en los hogares, explican los expertos.

“Aunque conocemos el problema desde hace años, el consumo de carga inactiva sigue aumentando, en parte impulsado por la proliferación de campanas y silbatos en los electrodomésticos modernos”, advierten desde la NRDC. En estudios realizados hace una década, el consumo de los vampiros no superaba el 15% del consumo. Ahora, representan casi el 30 por ciento.

La gran pelea de la NRDC es que “todos los dispositivos informen el consumo de carga ociosa en la etiqueta”, además de insistir en que las normas de consumo eficiente tomen en cuenta el consumo pasivo en las pautas para la producción de “hornos, calentadores de agua, puertas de garaje e incluso timbres”.

Las claves para minimizar los riesgos de los vampiros

Desde la organización detallan una serie de pautas a tomar en cuenta en la pelea contra el consumo de carga ociosa entre las más relevantes detallan:

• Leer las etiquetas antes de comprar un equipo nuevo. La etiqueta Energy Star es la garantía de que las pautas de producción de los artefactos consideraron la carga ociosa.
• No comprar electrodomésticos que carezcan de interruptores de encendido y apagado, como es el caso de la mayor parte de los toalleros con calefacción, según detallan.
• Enchufar televisores, parlantes y otros dispositivos de entretenimiento a un artefacto multicontacto con interruptor para poder prenderlos y apagarlos sin necesidad de desenchufarlos.
• Para los pequeños electrodomésticos como las cafeteras, las tostadoras o las freidoras de aire se debe usar temporizadores para no tener que estar dependiendo de la memoria a la hora de encenderlos y apagarlos.
• Activar el modo de ahorro de energía y no utilizar las opciones de encendido rápido o instantáneo. Estas configuraciones calman la ansiedad, pero se notan en la factura, detallan desde NRDC.
• Comprar un medidor de energía o pedir al proveedor de servicios que instale un medidor inteligente. Esto permitirá monitorear el consumo y detectar a los vampiros rápidamente.
• Cambiar los electrodomésticos que tienen muchos años, aunque sigan funcionando y se les tenga mucho afecto, en general la mayor parte de los aparatos que poseen más de una década son poco afectos al consumo inteligente de energía. Los DVR y decodificadores ocupan un lugar especial en la nómina de los que hay que dejar de utilizar, según los expertos.