El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha manifestado este jueves, tras la imputación del fiscal general del Estado, su «respeto absoluto» a las resoluciones judiciales pero «no compartiendo esa resolución judicial», que «no entiendo», ha dicho, para exponer que le «causa tristeza como jurista y como ciudadano». A su juicio, la imputación «no debería haber tenido lugar».

En declaraciones a los medios de comunicación en Pamplona, donde ha participado en las ‘III Jornada Contra el Terror: las historias detrás de las historias’, el ministro ha mostrado su «respaldo» a Álvaro García Ortiz porque «está cumpliendo con la máxima dignidad la función que tiene encomendada».

Grande-Marlaska ha indicado que «el fiscal general del Estado, a mi entender, lo que hizo de forma clara era cumplir con su deber y su deber es ejercitar la información y dar a conocer a la opinión pública algo tan relevante como tener que desmentir un bulo, un bulo que era una persona que había reconocido dos delitos fiscales y pretendía un acuerdo con la Fiscalía y negaba esta última circunstancia».

Según ha continuado, «la Fiscalía, con la necesidad de dar información veraz, tenía que desmentir y tenía que realizar la nota de prensa». «Pero además me preocupa porque para generar información veraz todos, desde el Tribunal Supremo a los tribunales superiores de justicia, hace ya 20 años constituyeron los gabinetes de comunicación. Todo esto me parece contradictorio y por eso no comparto la resolución», ha dicho.

Grande-Marlaska ha manifestado que el fiscal general del Estado «hizo lo que debió hacer» y «lo único que hizo es combatir el delito y combatir la desinformación que provenía de quien había reconocido la comisión del delito». «El fiscal general del Estado ha estado siempre legitimado para el ejercicio de su función y ahora, si cabe, está más legitimado para continuar como fiscal general del Estado», ha aseverado.