A principios de la década de 2000, Norman Bour tenía una vida cómoda en California. Era empresario en el sector inmobiliario, conducía un programa de radio sobre bienes raíces y disfrutaba de un buen pasar. Todo eso cambió con la recesión de 2008. En un lapso de cuatro años liquidó sus ahorros, inversiones y sus cuentas de jubilación. Quedó al borde una situación crítica, que lo obligó a tomar una decisión drástica: dejar Estados Unidos y vivir por el mundo, como nómade. “Tuve que reconstruirme para sobrevivir”, contó.

Norman y Kathleen a punto de emprender un nuevo viaje

Una crisis que lo obligó a replantear su vida

Norman recordó que fue un golpe duro pasar de tener ahorros e “ingresos de seis cifras” a verse obligado que vivir con “una cantidad muy pequeña” de dinero. “A nadie le gusta pensar que tiene 60 años y ha fracasado”, señaló en una entrevista con Business Insider. Tras haber perdido todo lo que había construido a lo largo de su vida, se vio en una encrucijada. Debía ajustar sus gastos y su modo de vida para sobrevivir de allí en más.

Alquiló una habitación en un Airbnb por 700 dólares al mes en Costa Mesa, en el condado de Orange, y creó una empresa de consultoría de marketing en video. “Me volví minimalista”, explicó. Sin embargo, esos recortes tampoco fueron suficientes: el costo de vida de California era muy elevado en relación con el dinero que gneraba, por lo que tuvo que tomar una decisión clave.

Dejar Estados Unidos: una opción para vivir un retiro más cómodo

En 2016, Bour había sido invitado a dar una charla sobre marketing en Europa. En ese viaje encontró una oportunidad para cambiar su situación económica endeble: “Me di cuenta de que el costo de vida fuera de EE. UU. era mucho más razonable”.

Si bien nunca había sido su plan vivir en el extranjero, la idea de una vida más accesible en otro país se volvió cada vez más atractiva. Sobre todo porque su negocio de consultoría no dependía de una ubicación fija. Por eso, la mudanza era posible.

Bour y su pareja, Kathleen Plumley, vendieron la mayoría de sus pertenencias y ahorraron cerca de 8000 dólares. Así, en febrero de 2019, dejaron Estados Unidos. “Si hubiésemos seguido viviendo en California, habríamos tenido la sensación de vivir en la pobreza”, indicó Norman, que detalló que el costo de alquiler, seguro, comida y otros gastos básicos habrían agotado sus recursos.

Nómades por US$3.000 mensuales en 43 países

Desde que dejaron Estados Unidos, Bour y Kathleen vivieron en más de 43 países de América del Sur, Europa y Asia. La pareja busca lugares con un costo de vida bajo y un clima templado, por lo que evitan ciudades caras como Copenhague o países como Francia.

Norman y Kathleen en una visita al Museo de Playa del Carmen, en México

En la actualidad, viven en un apartamento en Kuala Lumpur, Malasia. Pagan un alquiler de US$700 al mes por una propiedad amplia y bien ubicada. Además, disfrutan de un estilo de vida que incluye salidas a restaurantes y paseos, algo que no podrían permitirse en California.

El costo de vida en Malasia les permite cubrir todas sus necesidades por US$3000 mensuales, incluyendo atención médica. Bour destacó que una operación de cataratas en los ojos para su esposa, que costaría entre US$4000 y US$6000 en Estados Unidos, puede realizarse en el país asiático por menos de US$2.000.

Desde 2019, Norman y su esposa recorren el mundo

Pero lo económico no es lo único que entusiasmó a la pareja de su vida nómade. Es que viajar y conocer nuevas culturas también los revitalizó. “Nos mantiene mentalmente jóvenes”, afirmó. A través de su blog Travel Younger, Norman comparte su experiencia con otras personas mayores de 50 años que buscan una forma de vivir de manera accesible y enriquecedora fuera de Estados Unidos. “Muchas personas de mi edad están empezando a pensar de forma diferente”, sostiene en esa página.