En un hecho inédito, una tradicional empresa de turismo de Puerto Iguazú, Caracol Internacional, pagó una multa récord de 20 millones de pesos por atropellar accidentalmente a una cría de yaguareté el pasado 2 de octubre.

El accidente se produjo sobre la ruta nacional 12 a la altura de Puerto Península, una área protegida cercana a unos pocos kilómetros del Parque Nacional Iguazú y el camino natural por el cual los turistas argentinos de cualquier parte del país llegan a las Cataratas en auto.

La provincia de Misiones, adoptando un nuevo acercamiento para reducir al mínimo el atropellamiento de animales y en especial el yaguareté, endureció su postura y se presentó como querellante ante la Justicia, además de que ofreció una recompensa de 2 millones de pesos para aquellos que aporten datos sobre el incidente.

Este lunes, el gobernador Hugo Passalacqua destacó “la responsabilidad social de la empresa de turismo de la familia Berro, que a pesar de que el incidente del 2 de octubre en el que se perdiera la vida de un yaguareté fue fortuito, se ha presentado espontáneamente a [el Ministerio de] Ecología a pagar una multa ejemplar e inédita de 20 millones de pesos debido a la gravedad del hecho”.

Passalacqua también explicó que el Gobierno le pagará a un testigo la recompensa de 2 millones de pesos, porque aportó datos para esclarecer el caso.

El yaguareté que fue muerto por la combi el 2 de octubre pasado.

Misiones está implementando distintas iniciativas para reducir o eliminar la muerte de yaguaretés por atropellamientos. Estas vacaciones de invierno, el Ministerio de Ecología salió con una campaña en las rutas para pedirle a los visitantes que bajen la velocidad en la zona de Puerto Península, justo unos kilómetros antes de llegar a Puerto Iguazú o las Cataratas.

Pero lo cierto es que algunos dicen que los atropellamientos también se pueden producir si el vehículo circula a baja velocidad.

En este caso, fuentes de la empresa Caracol Internacional explicaron que sus combis cuentan con un reductor de velocidad y el chofer asignado ese 2 de octubre no habría podido acelerar, ni aún cuando lo hubiera deseado. La firma tiene más de 30 años operando en la ciudad de las Cataratas.

El yaguareté es una de las especies en peligro de extinción y a pesar del intenso trabajo de algunas ONGs como Vida Silvestre, desde hace diez años está estancada su población debido a los atropellamientos y a los cazadores furtivos, que son las dos causas importantes de mortalidad.

Un estudio conjunto de la Fundación Onças de Brasil, Vida Silvestre y la Red Yaguareté calculó el año pasado que había entre 77 y 122 en la selva misionera, en especial en la zona del Parque Nacional Iguazú e inmediaciones.

En vacaciones de invierno, Ecología sale a concientizar a los visitantes de que frenar, reducir la velocidad, es vital para preservar la vida del felino.

La falta de precisión en el dato no se debe a la falta de rigor en el estudio, sino a que el método para censar a los yaguaretés radica en la instalación de cámaras trampas en pleno monte, y el cruce de los datos que arrojan esas captaciones con las características únicas en las manchas de cada ejemplar.

En total, en el país se contabilizan unos 250 yaguaretés.

Cazadores

Otro peligro para el yaguareté son los productores que salen a cazarlos porque el felino produjo daños y se comió animales en las chacras que lindan con las áreas protegidas (parques provinciales, reservas o parques nacionales).

El área donde fue atropellado el animal el pasado 2 de octubre. Es el último tramo antes de que termine la Ruta Nacional 12, camino obligado para cualquier turista que llega a Iguazú o va a las Cataratas en automóvil.

Además del Parque Nacional Iguazú y el recientemente creado Parque Federal Campo San Juan, en total, Misiones tiene 22 parques provinciales, a los que deben sumarse dos monumentos naturales, dos Reservas Naturales Culturales, cinco Reservas de Usos Múltiples (acá se puede desarrollar cierta producción) y 12 Parques Naturales Municipales.

El Ministerio del Agro tiene un programa de recompensas para que los productores cobren una indemnización por los daños que provoca un yaguareté. Pero el fondo para ese tipo de resarcimientos está muy flaco por las restricciones presupuestarias.

En los últimos tiempos, el Ministerio de Ecología, que antes era el encargado de resarcir a los productores, empezó a evaluar junto a otras organizaciones la posibilidad de contratar un seguro para el yaguareté, por el cual una compañía aseguradora se haga cargo de compensar a los dueños de las chacras en el caso de que el animal cause destrozos.