Colombia está a punto de enfrentarse a una decisión histórica que podría cambiar la distribución de los recursos en el país, teniendo en cuenta que más del 70% de los recursos fiscales están concentrados en el Gobierno central, mientras las regiones siguen recibiendo solo una fracción de lo prometido.
Bajo esa premisa nace la propuesta de referendo que busca darle autonomía fiscal a los departamentos y municipios. Por medio de esta reforma se busca modificar el artículo 298 de la Constitución para permitir a las regiones gravar directamente la renta y el patrimonio, generando ingresos significativos para su desarrollo.
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Desde la Constitución de 1991, los departamentos y municipios han visto crecer sus competencias, pero los recursos que la nación debía transferir se han quedado cortos: solo el 26% de los fondos que debían llegar a estos sectores han sido efectivamente entregados. Este desbalance ha creado una brecha crítica que afecta la gobernabilidad y el desarrollo de las regiones.
¿Cómo impactará el referendo?
- 148 billones de pesos: es el ingreso esperado que se distribuiría directamente entre los departamentos y municipios si se aprueba el referendo.
- 1,6% del PIB: representa el impacto fiscal que este cambio podría tener en la economía colombiana.
- 56 billones de pesos: actualmente se destinan a sectores críticos como salud, educación y deporte, pero siguen siendo insuficientes.
La iniciativa fue impulsada por María del Rosario Guerra, exsenadora de la República de Colombia por el Partido Centro Democrático, que aseguró que “Colombia enfrenta un desbalance estructural en la distribución de los recursos. Las regiones generan ingresos que no retornan en la medida justa. Este referendo es nuestra oportunidad de corregir eso y darles a las regiones lo que les corresponde por derecho”.
Del mismo modo, Guerra aseguró que este proyecto no tiene ideología política, debido a que está enfocado en dar equidad fiscal a las regiones y fortalecer sus capacidades para gestionar sus propios recursos, dejando atrás décadas de dependencia de las transferencias del Gobierno central.
En dado caso de aprobarse el proyecto en 2026, el recaudo de renta y patrimonio alcanzaría los $148 billones, transformando por completo el panorama económico de 29 departamentos como Chocó, La Guajira y Guainía. Actualmente, el 83,4% de los ingresos fiscales del país están centralizados en la Nación, lo que deja a los departamentos y municipios operando con menos del 17%, lo que ha creado una disparidad que ha limitado el crecimiento y las oportunidades en muchas regiones.
Ante esta situación también se refirió el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, que indicó lo siguiente: “Si este referendo se aprueba, el recaudo de estos impuestos será de propiedad exclusiva de ellos en su conjunto, su distribución se hará atendiendo los principios de coordinación, concurrencia, subsidiariedad, equidad social, solidaridad territorial, eficiencia y demás criterios que establezca la ley”, y agregó que “Es hora de que Antioquia y todas las regiones del país tengan el control de lo que generan”.
El proceso de recolección de firmas ya está en marcha, y ya se cuenta con más de un millón de personas que lo apoyaron; sin embargo, se sabe que los promotores del proyecto tienen solo hasta diciembre de 2024, aproximadamente dos meses, para alcanzar las 2 millones de firmas necesarias que permitan llevar la propuesta a votación y posterior ejecución en las diferentes zonas del territorio nacional.
Este referendo es visto por los impulsores como una oportunidad para que Colombia avance hacia una mayor equidad a nivel regional, y que así se puedan fortalecer los Gobiernos locales, la vigilancia, y el control sobre los recursos públicos en pro del desarrollo de cada una de las zonas.