Si bien ya se conocía que los pueblos mayas lo utilizaban en forma de cinabrio en ceremonias funerarias y para la decoración de edificios y objetos lujosos, hasta ahora no se había estudiado en profundidad los efectos medioambientales del mercurio en las ciudades que habitaban. Frente a esto, un estudio reciente reveló una contaminación por el elemento químico metálico en Ucanal, Guatemala.

De acuerdo con la revista especializada Journal of Archaeological Science:Reports, el mercurio es un elemento tóxico y su exposición puede ocurrir por inhalación, ingestión o contacto con la piel. Además, en cualquiera de estos casos, puede ocasionar graves consecuencias en el sistema cardiovascular, inmunológico y reproductivo, entre otros.

Ante esto, un grupo de investigadores conformado por arqueólogos y geo científicos descubrió altos niveles de mercurio en los sedimentos de tres depósitos de agua que datan del período Clásico Terminal en la ciudad de Ucanal, ubicada en el Petén, Guatemala. Sin embargo, sus efectos sobre los pueblos mayas de la época no se pueden establecer con certeza.

El mercurio es un elemento tóxico y su exposición puede ocurrir por inhalación, ingestión o contacto con la piel (Fuente: iStock)

El estudio sobre la contaminación por mercurio en Ucanal

Según la mencionada publicación académica, se analizó la composición química de sedimentos secos extraídos de tres reservorios de agua conocidos como Aguada 2, Aguada 3 y Piscina 2. Debido a sus distintas ubicaciones en la ciudad, estos depósitos permitieron determinar las variaciones de la contaminación a través del espacio y el tiempo.

Como resultado, se identificaron altos niveles de mercurio en la ciudad, “y fueron omnipresentes en los tres reservorios de agua, lo que indica que la contaminación por mercurio puede haber afectado tanto a los sectores de élite como a los que no pertenecen a la élite de la población”, señala el estudio.

Los investigadores afirmaron que la contaminación de la Aguada 3 podría deberse a actividades artesanales o funerarias asociadas con las residencias de estatus bajo y medio que la rodeaban. Por su parte, la Aguada 2, tuvo la mayor profundidad diacrónica y abarcó un área de drenaje que incluía residencias de elite. Por último, la Piscina 2 estaba rodeada por residencias plebeyas, pero su área de drenaje era la más grande y abarcaba plazas ceremoniales y residencias de elite y plebeyas.

Por otro lado, los investigadores tomaron muestras de suelo en otras partes de la ciudad y encontraron que el mercurio se había extendido por todo el núcleo urbano. Al respecto, en la publicación se afirma: “Todos los niveles de sedimentos secos en los tres embalses estudiados, así como las muestras recogidas en el núcleo de la ciudad, pero fuera de las zonas de drenaje de nuestros embalses, registraron la presencia de mercurio”.

El estudio comenzó con excavaciones en tres reservorios de agua y la toma de muestras del suelo en la ciudad maya de Ucanal, Guatemala (Fuente: Proyecto Arqueológico Ucanal)

Las conclusiones de la investigación

“La contaminación por mercurio, probablemente a través del uso directo de cinabrio y su movilización a través del suelo y el agua, fue generalizada en la antigua ciudad maya de Ucanal. Los residentes de la ciudad parecen haber estado expuestos al mercurio de origen antropogénico desde al menos el período Preclásico Tardío hasta el Clásico Terminal” concluyó el estudio.

A su vez, tal como indica La Brújula Verde, debido a que no se conocen depósitos naturales de cinabrio en la región, existe la posibilidad de que la contaminación por mercurio estuviera relacionada con el comercio a larga distancia.

Por último, los investigadores alentaron la realización de estudios futuros en otros lugares arqueológicos de la región con el objetivo de determinar si la contaminación se trata de un fenómeno generalizado en las ciudades mayas del Período Clásico.