Boca perdió este sábado por 3 a 0 como visitante frente a Tigre, en el debut de Fernando Gago como entrenador del popular club de la Ribera, por la decimoctava fecha de la Liga Profesional. En un partido disputado en el estadio José Dellagiovanna ante 25.000 aficionados, Tigre abrió el marcador a los 28 minutos por intermedio de Nehuén Paz, con ayuda de un desvío en el defensor Marcos Rojo. En el segundo tiempo, con Boca lanzado al ataque, el conjunto local alcanzó una goleada inesperada, con tantos de Agustín Cardozo y Sebastián Medina.

Gago, pensativo

“Son momentos que hay que atravesar. Molesta porque todo el segundo tiempo lo jugamos en el campo de ellos”, dijo el capitán de Boca, Edinson Cavani. “Hay que seguir, no queda otra. No hay mucha vuelta, hay que seguir trabajando”, agregó. Boca sufrió su tercera derrota en los últimos cuatro partidos y cayó al duodécimo puesto de la tabla de posiciones, con 24 puntos.

Marcos Rojo no tuvo una buena tarea

Luego de su primer encuentro como DT xeneize, Gago mostró todo su dolor. “Las sensaciones por momentos fueron buenas, el equipo por momentos jugó a lo que pretendo. Lo tenemos que sostener más en el tiempo, lógicamente. Perder duele y más de esta forma, con dos acciones de balón detenido, donde tuvimos desaciertos que debemos seguir trabajando y llevando al máximo de nivel en cada situación”, sostuvo en un primer momento.

Se refirió, además, al nuevo estilo. “Vamos a ser un equipo que va a atacar, ir a buscar a los partidos, donde tengamos situaciones de ataque y vamos a quedar expuestos a retrocesos y a pérdidas porque el rival puede jugar de esa forma. En el primer tiempo sacando dos situaciones donde tuvimos una pérdida innecesaria, desde ahí el equipo volvió a tomar el posicionamiento que buscamos; con eso, se van a ir aceitando las cosas. Tenemos cinco entrenamientos, que son pocos, no son excusas y soy el máximo responsable de todo y siempre lo voy a ser cuando perdamos. Cuando ganan, serán los jugadores”, apuntó, marcando la cancha.

Chiquito Romero y Cavani, en la retirada de la cancha

A diferencia de algunos de sus dirigidos, prefirió evitar las polémicas arbitrales. “No vi las acciones de los goles de Tigre. Pero no podemos quedarnos en que si hay errores arbitrales. Me gustaría que los partidos se jueguen más, lo vengo diciendo desde el primer partido que dirigí. El no hacer tanto tiempo va a beneficiar al fútbol argentino”, advirtió.

No confirmó la titularidad de Chiquito Romero y Marcos Rojo, en el choque del miércoles próximo con Gimnasia, por la Copa Argentina. “Es partido a partido. Cada uno se gana el lugar en el equipo en el entrenamiento. Trato de que todos tengan la mentalidad de que puedan jugar, que el equipo que se inició hoy no es el que va a jugar el próximo partido porque busco alternativas constantemente y trato que todos estén en nivel y va a generar muy buena competencia interna”, advirtió, en un claro mensaje puertas adentro.

Y amplió su conceptos, de lo que pasó y de lo que vendrá. “Tengo un grandísimo plantel con grandísimos jugadores y los vi muy predispuestos a todo lo que fue esta semana de trabajo. Fue fuerte, a mi forma, a lo que yo trabajo. A partir de eso se irán acomodando con los entrenamientos y los partidos encontrando lo que quiero: que juegue de una determinada manera los 90 minutos. Al principio serán 30, después 45 y después 60, 70 minutos y eso es trabajo, no de un momento para el otro. Ojalá tengamos 90 minutos constantes de mi idea de juego. Después hay que ir adaptándonos y ver el rival cómo juega y a partir de eso generar una idea y convencimiento de lo que pretende el equipo”, explicó su método de trabajo.

Siempre, con un gesto adusto, por el golpazo que nadie imaginó.