Con más sufrimiento aún que el 4 a 3 que expresa el resultado final, Racing consiguió volver a sumar de a tres en el torneo local ante Defensa y Justicia, un empujón necesario de cara a la serie definitoria que enfrentará a partir de este jueves ante Corinthians, para intentar meterse en la final de la Copa Sudamericana. Es la vez número 14 en el año en el que la Academia convierte más de tres tantos en un juego, una cifra que hay que viajar en el tiempo hasta 1933 para encontrarla. El de Gustavo Costas es un equipo que genera tantos goles como dudas.

Para este partido, con la expectativa puesta en lo que será el duelo ante Corinthians, Cosas decidió cuidar a algunos de sus futbolistas clave que son parte de la columna vertebral del equipo. Santiago Sosa, Gabriel Rojas y Juan Fernando Quintero, por caso, se quedaron sentados en el banco de suplentes. El colombiano ingresó en la última media hora. Mientras que Marco Di Césare (muscular) y Roger Martínez (tobillo) arrastran lesiones que los marginarán también del partido de ida de la Copa Sudamericana.

Gustavo Costas y el desahogo: disfrutó de los goles pero también sufrió durante el triunfo de Racing

La gran novedad pasaba por la reaparición de Luciano Darío Vietto con la camiseta de Racing. Más de diez años pasaron de su último partido con los colores celeste y blancos, el 10 de mayo de 2014, por la anteúltima fecha del Torneo Final, en la despedida del fútbol argentino al formato tradicional de una temporada con dos torneos de 20 equipos, a 19 fechas. Tras pasar por nueve equipos distintos (Villarreal, Valencia, Atlético de Madrid, Sporting de Lisboa, Fulham, Sevilla, Al-Qadsiah, Al-Shabab y Al-Hilal), Vietto volvió a pisar el césped del Cilindro. En un fútbol muy distinto al que conoció demostró que él sigue teniendo la misma calidad, aunque entró poco en juego.

Más allá de las ausencias, los nombres nuevos y las llamativas medias rosas que utilizó como parte de una campaña de concientización en el mes internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la mejor noticia para Racing es que se encontró con parte de su esencia justo cuando le toca afrontar la parte decisiva del año. En las últimas nueve veces que había saltado al campo por la Liga Profesional de Fútbol apenas en tres partidos había logrado convertir. Ante Defensa y Justicia, tan solo en el primer tiempo, marcó tres goles y se fue al descanso con una tranquilizadora ventaja de 3 a 0, algo similar a lo que había ocurrido tres semanas atrás ante Atlético Paranaense, por la Copa Sudamericana.

Lo mejor del partido

El equipo de Gustavo Costas, más allá de su irregularidad, de sus problemas defensivos y de su déficit en la generación de juego, tiene una identidad: el gol. A partir de ahí se siente cómodo. Y eso se reduce a un nombre: Adrián Martínez. El segundo semestre de Maravilla viene con una tonalidad más opaca, como si le hubiera afectado aquella transferencia frustrada durante el receso invernal. Más allá de su buen aporte en la Sudamericana, donde es el goleador del certamen, en la Liga el bonaerense no podía convertir desde la fecha 6, ante Godoy Cruz.

Lo cierto es que el bonaerense se puso la camiseta de la Academia 40 veces y convirtió 26 goles. Números impresionantes incluso cuando la sensación es que no viene derecho para definir. A los 15 minutos, Martínez tuvo en su zurda la posibilidad de abrir el partido desde los doce pasos. Enrique Bologna le adivinó la ejecución y contuvo el penal. Antes del entretiempo, tuvo revancha doble: Bologna fue a buscar adentro del arco dos pelotas que le 9 resolvió con su sello: un cabezazo de manual y un anticipo dentro del área chica.

Colombo intenta frenar un avance de Defensa y Justicia

De los 44 partidos que jugó en lo que va del año entre Copa de la Liga, Copa Argentina, Sudamericana y Liga Profesional, la Academia de Costas ya acumula 14 veces en las que hizo más de tres goles. Una cifra que impresiona. Y que está entre las tres más altas en los más de 120 años que tiene el club. Para encontrar algo similar hay que viajar casi un siglo hacia atrás: 1913 (también 14 goleadas), 1933 (16) y 1915 (20).

El gol parece ser el gran mérito de este equipo, lo que le da forma. Porque para explicar está cómoda victoria por goleada ante Defensa y Justicia también hay que decir que Gabriel Arias fue una de las figuras del encuentro, con tres atajadas espectaculares que levantaron aplausos en el estadio. Y que los ocho minutos que pasaron entre el segundo descuento de Defensa y el cuarto tanto fueron de tensión. Ahora, la Academia deberá poner a prueba su contundencia y su capacidad de daño en San Pablo, para que su campaña goleadora no quede solo en anécdota y pueda seguir dando pelea en el único torneo en el que se mantiene con chances. Y para eso no hay nada mejor que llegar con la garganta entrenada de gritar goles, además del aviso de la fragilidad defensiva.