Al final de los años noventas, la economía argentina presentaba claras señales de agotamiento y se disparaban alarmas a partir de datos que reflejaban el estado de situación. El crecimiento del desempleo y una sostenida caída de la actividad industrial obligaban al gobierno a tomar medidas. En 1998 fueron vendidos 455.000 autos y para el año siguiente estimaban que la cantidad sería de 350.000. Frente al tamaño de la disminución, el ministro de Economía, Roque Fernández, y el secretario de Industria, Alieto Guadagni, reflotaron un programa que el gobierno había instrumentado unos años antes con relativo éxito: el Plan Canje de vehículos.

En esa segunda ocasión subieron la vara y plantearon un incentivo más interesante. Propusieron canjear autos, utilitarios y camiones de más de 10 años de antigüedad y de fabricación nacional en el estado en que se encontraran por un bono equivalente a 4000 pesos que se podía utilizar para la compra de un vehículo nuevo. Y sumaban una reducción impositiva, que en algunos casos representaba un descuento de casi 50% del valor original del automotor por adquirir.

Cupés Chevrolet y Ford forman parte del parque automotor que se desplazará 3518 kilómetros por el centro y el sur de Argentina; un desafío en atraer a los jóvenes que no sienten nostalgia por esos modelos de autos.

Los autos canjeados eran desarmados y compactados, y se descartaba todo. Además del impulso a la economía, se argumentaba como beneficio que se quitaba de circulación a vehículos peligrosos por falta de mantenimiento y altamente contaminantes. Un “win-win”, una situación en la que supuestamente todos ganaban, en la que eran vislumbrados solamente beneficios. Pero un grupo de directivos del Automóvil Club Argentino (ACA), amantes de los autos antiguos y de las carreras, percibió al Plan Canje como a un demonio de siete cabezas: “Veíamos cómo una cantidad enorme de autos, que eran verdaderas reliquias, iban a parar a las compactadoras por la posibilidad de un descuento en un 0 km, y pensamos qué hacer para detener esa situación tan dolorosa para los amantes de los autos históricos”, cuenta Jorge Revello, vicepresidente segundo del ACA, para LA NACION. “Así fue como comenzamos a pensar en un proyecto que permitiera salvar parte de ese patrimonio, poniendo en valor esos vehículos. Si no inventábamos esto, miles de autos iban a la basura y se perdía la tradición”, agrega.

Revello, Rafael Sierra y Jorge Augé Bacqué diseñaron una competencia que se proponía recrear los grandes premios desarrollados entre 1957 y 1975 a lo largo de rutas de Argentina y Latinoamérica. Inspirado en ese formato, nació el Gran Premio Histórico Argentino (GPAH). “Con esta competencia también pretendíamos rescatar el espíritu de aquellos grandes premios, aunque afrontábamos una limitación producto de la modernidad. Aquellas tradicionales carreras se desarrollaban por velocidad, recorriendo rutas que en aquel tiempo eran cerradas para el evento, pero eso era imposible de replicar. Por eso creamos una competencia de regularidad, que se adecuaba mejor a vehículos antiguos”, destaca el vicepresidente segundo, que se convirtió en el organizador de la competencia que ahora cumple 21 realizaciones. Participan 137 autos con pilotos y navegantes y la versión de 2024 se da en el marco de los festejos del 120º aniversario del Automóvil Club Argentino.

“Todos los años varios competidores salen a la ruta con el cuchillo entre los dientes y pelean por los primeros puestos, pero otros participantes lo toman como a una oportunidad única de vivir una experiencia irrepetible”, dice Revello. Explica, incluso, que muchos protagonistas encuentran un enorme valor en la posibilidad que ofrece la competencia de sacar de un garaje autos que son incunables y, al mismo tiempo, sienten la seguridad de contar con una infraestructura de soporte que los acompaña durante todo el recorrido, de unos 3500 kilómetros.

La competencia tuvo una enorme aceptación y durante los primeros años los organizadores se vieron obligados a establecer un cupo de 350 participantes, por las exigencias logísticas que implicaba sacar a la ruta esa cantidad de vehículos. Una suerte de “museo rodante”, por la antigüedad y el impecable estado de conservación.

“Al año siguiente a la primera carrera, la replicaron en Uruguay, donde se llama «19 Capitales», y al tiempo se la realizó también en Paraguay. Esto dio lugar a un campeonato de CODASUR, de la que hoy es fecha oficial el Gran Premio Argentino Histórico”, narra Luis Miguel González, el director de la competencia, que tiene asistencia perfecta en su función, desde 2003.

El Gran Premio Argentino Histórico va sumando modelos año tras año; ahora son admitidos coches de fines de la década de los ochentas.

González destaca el valor turístico del evento, que este año recorrerá 3518 kilómetros a lo largo del centro y el sur del país, cruzando de este a oeste, llegando hasta San Martín de los Andes y finalizando en Mar del Plata. En los 20 años en que se llevó adelante, el GPAH visitó buena parte de las rutas y los rincones de Argentina. “En mi vida profesional me tocó estar en casi todas las capitales de provincias y en una innumerable cantidad de ciudades, pero cada vez que hacemos el Gran Premio descubro lugares de los que alguna vez anduve cerca pero a los que no llegué, por ser difíciles de visitar solo o porque no sabía de su existencia”, cuenta el director sobre el valor turístico del acontecimiento.

El desafío del Gran Premio es atraer a la gente joven que nunca vivió aquellas míticas carreras de Turismo Carretera y que no siente nostalgia por una cupé Ford o Chevrolet de entonces. Por ese motivo cada año ampliamos el cupo, para dar lugar a nuevos autos. Hoy tenemos Renault Fuego y Ford Escort, modelos un poco más nuevos”, expresa González, que menciona que otro reto es convocar a nuevos protagonistas. “Los jóvenes que se suman son hijos o nietos de personas que participaron y que continúan la tradición por el amor a un auto que se transforma en un símbolo familiar. El desafío es seguir sumando corredores y autos sin perder el espíritu de lo que construimos durante estos 21 años”, añade el director.

Un Torino en la rampa de lanzamiento del GPAH, en un soleado viernes en Palermo, donde se agolparon participantes, organizadores, espectadores y periodistas.

La largada simbólica tuvo lugar este viernes ante la sede central del ACA, sobre Avenida del Libertador, y luego los autos pasaron por el Obelisco y se dirigieron a Luján. Y después, en la estación YPF del kilómetro 97 de la ruta 7, se realizó la largada competitiva. El primer día finalizó en la plaza principal de Junín, y este sábado la etapa inicial será reanudada y concluirá en Santa Rosa.

El tercer día, este domingo, se efectuará la segunda etapa, desde la plaza principal de la capital pampeana hasta el edificio de la gobernación de Neuquén. El camino será por Ataliva Roca, General Acha, Chacharramendi, Colonia 25 de Mayo y Centenario, e incluirá la icónica ruta Conquista del Desierto.

Algo así como el recordado Trueno Naranja parte en la competencia de regularidad que tocará Junín, Santa Rosa, Neuquén, San Martín de los Andres, Bahía Blanca y Mar del Plata, entre otras localidades.

El lunes los coches partirán de la Plaza de las Banderas neuquina hacia San Martín de los Andes, donde finalizará la tercera etapa. Atravesarán Arroyito, Cutral Co, Zapala, La Rinconada y Junín de los Andes. Y el martes será un día de descanso. Los pilotos y los copilotos retomarán el camino el miércoles, cuando la etapa 4 los llevará de vuelta hacia la sede del Poder Ejecutivo de Neuquén. La 5, al igual que la 3, se iniciará en Plaza de las Banderas, pero será en sentido al Parque de Mayo, de Bahía Blanca. Y la última jornada, el viernes 25, incluirá una largada en el shopping de Bahía Blanca y rumbo a Mar del Plata, cruzando por Coronel Dorrego, Tres Arroyos, Necochea y Miramar.

El cronograma

  • Viernes 18/10, etapa 1A: largada simbólica en la sede central del ACA, Buenos Aires, a Junín, vía Luján.
  • Sábado 19/10, etapa 1B: Junín-Santa Rosa.
  • Domingo 20/10, etapa 2: Santa Rosa-Neuquén.
  • Lunes 21/10, etapa 3: Neuquén-San Martín de los Andes.
  • Miércoles 23/10, etapa 4: San Martín de los Andes-Neuquén.
  • Jueves 24/10, etapa 5: Neuquén-Bahía Blanca.
  • Viernes 25/10, etapa 6: Bahía Blanca-Mar del Plata.