El cerebro humano requiere de una alimentación que le permita incorporar algunas sustancias para la formación y la restauración de su tejido, explica Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de México. Además, añade que alimentarse de manera deficiente puede propiciar envejecimiento y alteraciones en los procesos de aprendizaje.

Desde el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México remarcan que la salud del cerebro es parte integral de un proceso. En ese proceso intervienen el ejercicio, el sueño, la actividad intelectual y la actividad social. Sin embargo, destaca que el eje principal de atención para mantener la salud del cerebro es la alimentación.

El cerebro humano necesita de una buena alimentación para su adecuado funcionamiento (imagen ilustrativa)

En base a estos datos, el Instituto Mayo Clinic precisa que el cerebro es el órgano que controla el pensamiento, el movimiento y la emoción. Estas acciones las hacen posibles millones de células nerviosas llamadas neuronas que deben funcionar adecuadamente. Es por eso que sus expertos advierten sobre la necesidad de cuidar su salud.

Desde la Asociación de Alzheimer (Estados Unidos) indican que las acciones cotidianas positivas pueden hacer una diferencia en la salud de nuestro cerebro, hasta bajar el riesgo de deterioro cognitivo y posiblemente el Alzheimer y la demencia. Es por eso que aconsejan incorporar algunos hábitos para ayudar a mantener un cerebro saludable.

Las nueces son uno de los alimentos más recomendados para cuidar el cerebro (imagen ilustrativa)

Para cuidar la salud del cerebro a través de la alimentación hay muchas variantes y en esta oportunidad la directora de Psiquiatría Nutricional, Estilo de Vida y Metabólica del Hospital General de Massachusetts, Uma Naidoo, destaca 3 alimentos. La profesional señala que los arándanos, las nueces y la palta son aliados del cerebro para que funcione con máxima eficiencia.

La palta aporta ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), magnesio y vitaminas C, E y B6; las nueces contienen ácidos grasos omega 3 y 6, proteína vegetal, fibra, magnesio, fósforo y vitamina B6; y los arándanos son ricos en vitamina C, fibra, potasio, hierro y calcio, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).

Autor: Mariana Sánchez