Fue un mediodía a pura emoción. La semana pasada, las hermanas Delfina y Elina Blaquier llegaron a la sede Alfredo Lalor, el predio que la Asociación Argentina de Polo tiene en Pilar, listas para alentar a sus cachorros, Artemio Figueras (15 años, 2 de handicap) y León Donoso (14 años, 4 de handicap), respectivamente, que jugaron (y ganaron) la final del torneo intercolegial por la Copa Santa Paula. Defendiendo la camiseta del equipo New Zealand Red, los chicos salieron con enorme entusiasmo a la cancha con el resto de su formación, que incluía a Pedro Chavanne (3 de handicap) y Rufino Laulhé (5 de handicap).
La pasión por el deporte de los príncipes no sólo les viene de su familia materna, sino que, además, son hijos de polistas: en el caso de Artemio, su papá es Nacho Figueras, que esta vez se perdió de aplaudirlo porque estaba jugando la Singureni Manor Polo Cup en Rumania; y en el caso de León, su padre es el chileno José Donoso. Cubriéndose del sol con caps y muy atentas a cada jugada, las hermanas Blaquier lideraron la hinchada de sus hijos: Elina se subió a la caja de una camioneta para ver mejor y Delfina no se privó de algún bailecito cuando sonaban los bombos y trompetas con los que los amigos de los chicos “musicalizaron” el match. Ni bien se escuchó la campana final, corrieron al palenque para abrazar y felicitar a los ganadores: New Zealand Red se impuso a Newman por 11 a 8 ½ y logró su tercer triunfo, y en forma consecutiva, en el torneo. En esta edición participaron siete equipos de entre 1 y 14 goles, agrupados en dos zonas, en representación de cuatro colegios secundarios.