Si alguien pensara en una de las sustancias más valiosas del mundo, probablemente mencionaría el oro, los diamantes, los metales y demás piedras preciosas que son considerados símbolos de riqueza desde hace siglos. Sin embargo, esta percepción está equivocada. La Universidad de Oxford identificó una sustancia que supera en valor a cualquier joya o metal. Este descubrimiento desafía las nociones tradicionales sobre la riqueza, ya que este elemento es extremadamente escaso y complicado de producir, además de contar con características sorprendentes que lo destacan por encima de otros. Asimismo, sus propiedades únicas lo convierten en algo de gran interés por su potencial para revolucionar diversas tecnologías.

Se trata del Endohedral fullerene, compuesto por átomos de nitrógeno, que se considera una de las sustancias más costosas del mundo, superando cualquier idea convencional al respecto. Por lo que explicaron, su precio es tan elevado que una persona promedio en el Reino Unido necesitaría más de 60 vidas de ingresos para poder conseguir tan solo un gramo de esta asombrosa sustancia. A pesar de eso, aún le faltaría más dinero para alcanzar su precio, que asciende a US$115.439.300, aproximadamente.

La Universidad de Oxford destacó a la sustancia Endohedral fullerene como la más cara del mundo

Este descubrimiento revolucionario fue dado a conocer por su potencial para transformar la tecnología, siempre que alguien tenga la capacidad financiera para acceder a él. Esta sustancia única tiene la capacidad de crear relojes atómicos increíblemente pequeños y de alta precisión, una hazaña que actualmente parece casi imposible.

Los relojes atómicos convencionales son enormes, aproximadamente del tamaño de una habitación, y son cruciales para la navegación, ya que son parte esencial del funcionamiento de los sistemas GPS. Con la miniaturización que ofrece el Endohedral fullerene, los científicos de Oxford explicaron que esperan un futuro donde estos dispositivos puedan señalar la ubicación con una exactitud sin precedentes, incluso en teléfonos inteligentes.

Fullerene, una “jaula” de átomos de carbono

El nombre “fullerene” se refiere a la estructura distintiva de esta sustancia, que se asemeja a una “jaula” de átomos de carbono con un átomo de nitrógeno en su interior. Esta nomenclatura es un homenaje al arquitecto y filósofo Richard Buckminster Fuller, conocido por sus innovadoras cúpulas geodésicas compuestas de triángulos entrelazados. Teniendo esto en cuenta, la creación del Endohedral fullerene no solo tiene aplicaciones en la tecnología de medición y navegación, sino que también abre la puerta a nuevas posibilidades en la exploración espacial.

La sustancia Endohedral fullerene puede usarse para importantes logros tecnológicos

Los relojes atómicos, que se utilizan para medir distancias en el espacio, podrían beneficiarse enormemente de esta nueva forma de tecnología, y permitir así a la humanidad realizar mediciones más precisas en sus aventuras más allá de la Tierra.

Al respecto de esto, desde la NASA explicaron: “Los navegantes envían una señal a la nave espacial, que luego la devuelve a la Tierra. El tiempo que la señal requiere para realizar ese viaje de ida y vuelta revela la distancia de la nave espacial a la Tierra, porque la señal viaja a una velocidad conocida (la velocidad de la luz)”.

En esa misma línea, mencionaron: “Si bien puede parecer complicado, la mayoría de nosotros utilizamos este concepto todos los días. El supermercado puede estar a 30 minutos a pie de tu casa. Si sabes que puedes caminar aproximadamente una milla en 20 minutos, entonces puedes calcular la distancia hasta el supermercado”.

Por todo lo antes mencionado, se puede decir que el Endohedral fullerene se posiciona como una de las sustancias más valiosas del mundo. Asimismo, su escasez y las sorprendentes posibilidades tecnológicas que ofrece abren un nuevo horizonte en la ciencia, desafiando las percepciones sobre el valor y el futuro de la tecnología. A medida que avanza la investigación, este material podría transformar la forma en la que se mide el tiempo y también la interacción con el mundo que nos rodea.