China adquirió más de 8 millones de toneladas de soja estadounidense en lo que va del año, según fuentes comerciales. REUTERS/Martin Cossarini

Al menos 8 millones de toneladas de soja estadounidense han sido adquiridas por China en lo que va del año, según personas familiarizadas con las operaciones, lo que mantiene al mayor importador mundial de la oleaginosa en línea con el compromiso anunciado hace dos meses en el marco de una aparente tregua comercial con Washington. El ritmo de compras ha continuado hasta finales de diciembre, de acuerdo con las mismas fuentes, quienes solicitaron anonimato por no estar autorizadas a comentar públicamente sobre las adquisiciones. La mayor parte de los envíos se programó para cargamentos entre diciembre y marzo, lo que ha generado tranquilidad entre los exportadores estadounidenses preocupados por la falta de claridad en plazos y visibilidad del acuerdo.

Tras las negociaciones entre el presidente Donald Trump y su homólogo Xi Jinping, la Casa Blanca comunicó que China se había comprometido a comprar al menos 12 millones de toneladas de soja estadounidense antes de finalizar el año. Posteriormente, funcionarios estadounidenses precisaron que la fecha límite sería el cierre de febrero, una aclaración que no ha sido confirmada públicamente por Beijing. Entretanto, el gobierno chino ha reducido aranceles sobre la soja y levantado restricciones a tres exportadores estadounidenses, aunque no ha oficializado el compromiso de compra.

El retorno de compradores chinos ha representado un alivio para los exportadores estadounidenses, aunque no constituye aún un restablecimiento total del comercio previo a las tensiones. De acuerdo con las personas consultadas, las empresas estatales chinas continúan adquiriendo grandes volúmenes de soja también en Brasil y Argentina, mientras que los compradores privados chinos han evitado por ahora los suministros de Estados Unidos.

En 2025, casi el 80% de la soja brasileña tuvo como destino China, con exportaciones hasta noviembre que crecieron un 16% respecto al año anterior. Las ventas continuaron durante diciembre, a pesar de tratarse de un periodo habitualmente más débil, y se prevé que la próxima cosecha brasileña alcance un nuevo récord.

El analista de granos y lácteos de AgResource Co., Ben Buckner, indicó que “no podemos confirmar desde el lado chino que se haya prometido algo más allá de los 12 millones de toneladas”. En una nota difundida esta semana, la correduría señaló que China busca embarques y podría alcanzar un “objetivo flexible” de 10 millones de toneladas en 2025, con otras 2 millones en enero.

La decisión de China de comprar soja a Estados Unidos surge tras la tregua comercial pactada por Trump y Xi Jinping.

La ausencia de un acuerdo formal confirmado por ambos países mantiene la incertidumbre sobre el futuro de las ventas, lo que sigue presionando los precios de la soja. Los futuros en Chicago cerraron la última sesión del año con una caída aproximada del 7% en diciembre, el peor desempeño mensual desde julio de 2024.

El agricultor de maíz y soja en Illinois, Matt Bennett, aseguró que muchos productores se han “sorprendido gratamente” por el flujo constante de compras chinas, aunque persiste la frustración por la tendencia de los precios. “Desde nuestra perspectiva, cuando se cuantifica que van a comprar 12 millones de toneladas, se necesita algo más que eso para entusiasmar a todos”, afirmó Bennett, cofundador de la consultora AgMarket.Net, en una entrevista telefónica.

A comienzos de mes, Trump anunció un paquete de ayudas por USD12.000 millones para agricultores estadounidenses, aunque los productores aún esperan detalles sobre el monto exacto de los pagos prometidos para febrero.

(Con información de Bloomberg)