
Con el final del año cada vez más cerca, Ricardo Darín decidió tomarse un merecido respiro y hacer una pausa en su intenso calendario profesional, marcado recientemente por el éxito de El Eternauta. El actor viajó a Uruguay acompañado por su esposa, Florencia Bas, y su hija Clara, para instalarse en las playas de José Ignacio. En este enclave exclusivo de la costa, la familia fue retratada disfrutando de los primeros días de la temporada estival, entre la arena, el mar y la compañía de su mascota.
A lo largo de la jornada, se pudo ver a Darín relajado y lejos de los flashes de los estrenos y los compromisos laborales. El actor fue fotografiado caminando descalzo por la arena, luciendo un short verde claro, el torso desnudo y unas gafas de sol oscuras. En la muñeca llevaba un reloj deportivo y, en una de sus manos, sostenía una gorra mientras avanzaba hacia la orilla. El mar de fondo y la presencia de otros veraneantes completaron la postal, en la que el actor se mostró distendido, disfrutando del entorno y de la calma que caracteriza a José Ignacio en esta época del año.
La dinámica familiar fue protagonista del día. Por su parte, Clara, vestida con una bikini rosa, fue vista jugando en el agua junto a la mascota de la familia, un pequeño perro blanco y negro. En varias imágenes, Clara sostuvo al animal en brazos mientras sorteaba las olas, sonriendo y compartiendo el momento con naturalidad. A su alrededor, otras niñas jugaban y se metían al mar, sumando movimiento y alegría a la escena.
Florencia tampoco dejó pasar la oportunidad de sumergirse en el Atlántico. La esposa de Darín eligió una malla enteriza negra y fue retratada tanto dentro como fuera del agua. Con el cabello mojado y una expresión de serenidad, Florencia se movió entre el mar y la playa, participando activamente de la jornada familiar y disfrutando del agua en medio de las olas.
A lo largo del día, la familia aprovechó los distintos espacios que ofrece la playa de José Ignacio. En una de las secuencias, Bas fue fotografiada sumergida hasta los hombros, justo cuando una ola se formaba delante de ella. La actitud relajada y el contexto natural reforzaron el espíritu de vacaciones y desconexión que buscan año tras año.
Otro de los momentos destacados tuvo lugar cerca de la orilla, cuando el actor y su hija Clara compartieron un encuentro junto al agua. El actor, siempre atento y sonriente, observó a la joven mientras ella sostenía en brazos a la mascota familiar. Ambos permanecieron en la transición entre la arena y el mar, bajo la luz intensa del sol y el cielo despejado del mediodía uruguayo.
El descanso también tuvo su lugar bajo las sombrillas blancas que pueblan la playa. En ese sector, se vio a la familia Darín compartiendo una charla o un juego sobre las reposeras, protegidos del sol directo. Ricardo, con gorra y anteojos, se sentó junto a Florencia, que mantuvo su traje de baño negro, en una actitud de complicidad propia de quienes disfrutan de la rutina playera. A su alrededor, otras familias y grupos de amigos ocupaban reposeras y toallas, en una escena típica de las tardes veraniegas en José Ignacio.
Las imágenes dan cuenta de una jornada marcada por la tranquilidad, el disfrute y el reencuentro con la naturaleza. Para Darín, este tiempo lejos de la agenda mediática representa una oportunidad de compartir tiempo de calidad con su familia, antes de retomar los compromisos y desafíos profesionales del nuevo año que se acerca cada vez más.
Crédito: RSFotos.