Este despliegue militar se inscribe en una nueva fase de la campaña contra ISIS en Siria tras el inicio de la denominada Operación Ataque Ojo de Halcón.

Estados Unidos y sus aliados han matado o capturado a 25 miembros del Estado Islámico en Siria desde principios de diciembre, según informó el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM). Las fuerzas estadounidenses, en coordinación con socios locales, llevaron a cabo 11 operaciones entre el 20 y el 29 de diciembre en diversos puntos del territorio sirio, logrando además la eliminación de cuatro depósitos de armas pertenecientes al grupo yihadista.

Este despliegue militar se inscribe en una nueva fase de la campaña contra ISIS en Siria tras el inicio de la denominada Operación Ataque Ojo de Halcón. El 19 de diciembre, fuerzas estadounidenses y jordanas lanzaron una ofensiva coordinada que alcanzó más de 70 objetivos en el centro de Siria, empleando más de 100 municiones de precisión. La operación incluyó el uso simultáneo de aviones de combate, helicópteros artillados y apoyo de artillería terrestre, con el objetivo de destruir tanto la infraestructura como los arsenales logísticos de la organización extremista.

Estas acciones militares surgen como respuesta a un ataque previo contra personal estadounidense en la región, que motivó la intensificación de las operaciones conjuntas. La campaña actual se produce en medio de un contexto de alerta sostenida: a lo largo de 2023, el Estado Islámico impulsó al menos 11 complots o ataques contra intereses estadounidenses, subrayando la persistencia del riesgo que representa el grupo en el ámbito internacional.

Impacto estratégico y objetivos de la campaña

Almirante Brad Cooper, comandante del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM). REUTERS/Shir Torem

En el comunicado emitido por CENTCOM, el organismo subrayó la continuidad de su estrategia de presión sostenida sobre el Estado Islámico. En los últimos doce meses, las fuerzas estadounidenses y sus aliados han detenido a más de 300 presuntos terroristas y han provocado la muerte de más de 20 integrantes del grupo, cifras que reflejan la intensidad de la campaña antiterrorista en Siria. «No cederemos“, declaró el almirante Brad Cooper, comandante del CENTCOM, enfatizando la voluntad de mantener el esfuerzo militar en coordinación con actores regionales para eliminar la amenaza que representa ISIS para la estabilidad tanto de los Estados Unidos como de los países aliados en el Medio Oriente. En referencia a la importancia de la cooperación, Cooper añadió que la persecución sistemática de los cuadros terroristas y la eliminación de sus redes logísticas están orientadas a prevenir el resurgimiento de la organización yihadista.

La estrategia estadounidense en Siria también busca limitar la capacidad operativa de ISIS más allá de las fronteras del país, con el objetivo explícito de impedir la articulación de futuros ataques contra intereses occidentales.

La operación a gran escala del 19 de diciembre empleó docenas de aviones de combate y artillería para asegurar la destrucción de infraestructuras utilizadas por el Estado Islámico, acción considerada por CENTCOM como clave para degradar las capacidades logísticas y operativas de la organización.

El almirante Cooper afirmó: «Continuar persiguiendo a los terroristas, eliminando las redes del ISIS y trabajando con nuestros aliados para prevenir un resurgimiento del ISIS hace que Estados Unidos, la región y el mundo sean más seguros“.

Las once misiones desarrolladas entre el 20 y el 29 de diciembre se saldaron con al menos siete miembros del Estado Islámico muertos y el resto capturados, de acuerdo al mismo comunicado de CENTCOM.