Los guineanos votaban el domingo para elegir un nuevo presidente en los primeros comicios del país desde el golpe de Estado de 2021, en medio de vaticinios de una victoria del líder de la junta militar, el general Mamadi Doumbouya, debido a que la oposición está debilitada.
Las elecciones son la culminación de un proceso de transición que comenzó hace cuatro años, luego de que Doumbouya derrocara al presidente Alpha Condé. El líder de la junta ha procedido a reprimir a los principales opositores y a la disidencia, dicen los críticos, ante lo cual no hay una oposición significativa entre los otros ocho candidatos en la contienda.
A pesar de los ricos recursos minerales de Guinea —incluido ser el mayor exportador mundial de bauxita, utilizada para fabricar aluminio—, más de la mitad de sus 15 millones de habitantes experimentan niveles récord de pobreza e inseguridad alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos.
“Esta votación es la esperanza de los jóvenes, especialmente para nosotros los desempleados”, expresó Idrissa Camara, un residente de 18 años de Conakry, quien dijo estar desempleado desde que se graduó de la universidad hace cinco años. “Me veo obligado a hacer trabajos ocasionales para sobrevivir. Espero que esta votación mejore el nivel de vida y la calidad de vida en Guinea”.
Los comicios se llevan a cabo bajo una nueva Constitución, la cual revocó la prohibición de que los líderes militares se postulen para cargos y extendió el mandato presidencial de cinco a siete años. Dicha Constitución fue aprobada abrumadoramente en un referéndum de septiembre, a pesar de que los partidos de oposición pidieron a los votantes que la boicotearan.
La votación es la más reciente entre países africanos que han visto un aumento en los golpes de Estado en los últimos años. Al menos diez naciones en el continente han experimentado que los soldados tomen el poder por la fuerza después de acusar a los líderes electos de no gobernar bien ni proporcionar seguridad a los ciudadanos.
“Estos comicios abrirán una nueva página en la historia de Guinea y marcarán el regreso del país a la liga de naciones”, dijo el analista político guineano Aboubacar Sidiki Diakité. “Doumbouya es, sin duda, el favorito en estas elecciones presidenciales, ya que los principales partidos políticos de oposición han sido marginados y la Dirección General de Elecciones —el organismo que supervisa las elecciones presidenciales— está bajo supervisión del gobierno”.
Además de una oposición debilitada, activistas y grupos por los derechos humanos dicen que, desde el golpe de Estado, Guinea ha visto cómo los líderes de la sociedad civil han sido silenciados, los críticos secuestrados y la prensa censurada. Más de 50 partidos políticos fueron disueltos el año pasado, una medida que las autoridades alegaron era para “limpiar el tablero de ajedrez político” a pesar de las críticas generalizadas.
Había un fuerte despliegue de seguridad en Conakry y otras partes de Guinea, con casi 12.000 policías entre las fuerzas de seguridad movilizadas y el establecimiento de puntos de control a lo largo de las principales carreteras. Las autoridades indicaron el sábado que las fuerzas de seguridad “neutralizaron” a un grupo armado con “intenciones subversivas que amenazaban la seguridad nacional” luego de que se escucharan disparos en el barrio Sonfonia, en Conakry.
En los centros de votación, largas filas de electores —en su mayoría jóvenes— aguardaban para emitir su voto mientras agentes de policía monitoreaban el proceso.
Un total de nueve candidatos están compitiendo en los comicios. El rival más cercano de Doumbouya es el poco conocido Yero Baldé, del partido Frente Democrático de Guinea, quien fue ministro de Educación en el gobierno de Condé.
Dos candidatos de la oposición —el ex primer ministro Lansana Kouyaté y el exministro del gobierno Ousmane Kaba— fueron excluidos por razones técnicas, mientras que los añejos líderes opositores Cellou Dalein Diallo y Sidya Toure fueron obligados a exiliarse.
Se prevé que unos 6,7 millones de electores empadronados acudan a sufragar en aproximadamente 24.000 centros de votación en todo el país, y que los resultados se den a conocer en 48 horas. Habrá una segunda vuelta si ningún candidato gana la mayoría.
(con información de AP)