
En el marco de la causa por el asesinato de Jeremías Monzón, la Policía de Santa Fe detuvo en las últimas horas a una adolescente de 16 años, la misma que había desaparecido junto a la víctima y luego fue hallada días después, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
La detención se produjo en la noche de este viernes, durante tres allanamientos: dos tuvieron lugar en viviendas de Santo Tomé y el restante fue en un domicilio del barrio Centenario de la capital provincial.
En estos procedimientos, además, la Policía de Investigaciones secuestró varios dispositivos electrónicos, principalmente teléfonos celulares, que ahora serán analizados como posibles elementos de interés para la investigación.
De acuerdo a la información compartida desde la investigación, la chica quedó alojada en un centro de detención para menores y está a disposición del fiscal que lleva adelante la causa.
Por su edad, puede ser formalmente imputada y la audiencia correspondiente se realizará el lunes, según adelantaron las fuentes consultadas por este medio.
Además, las autoridades mantienen bajo investigación a otros dos chicos, ambos menores de la edad de punibilidad.

Durante este viernes también se realizó un operativo en las aguas del lago del Parque Sur, donde buzos tácticos y peritos buscaron elementos que podrían estar relacionados al caso, como ropa o pertenencias de la víctima.
Hasta el momento, no trascendieron resultados de ese procedimiento, que se originó a partir de la alerta de un testigo sobre la posibilidad de que los responsables del crimen hayan descartado evidencias en esa zona.
El caso que conmueve a la ciudad comenzó la semana pasada, cuando la familia de Jeremías, de 15 años, denunció su desaparición en Santo Tomé. En paralelo, la Policía también recibió una denuncia por averiguación de paradero de la adolescente de 16 años que había estado con la víctima en sus últimas horas de vida.
Tras una intensa búsqueda, la Policía encontró el lunes el cuerpo del adolescente en un galpón abandonado situado frente a la cancha auxiliar del Club Colón, en la zona suroeste de Santa Fe. Su familia reconoció el cuerpo al día siguiente.
La autopsia determinó que Jeremías murió por múltiples heridas de arma blanca. Las primeras hipótesis apuntaron a que el crimen habría sido premeditado y que el chico fue citado bajo engaño al lugar donde lo mataron.
Luego de la aparición del cadáver de la víctima, la chica fue localizada el martes en buen estado de salud, junto a su madre, en la Casa de Juan Diego, un espacio de asistencia para personas en situación de vulnerabilidad.

Mientras avanza la investigación, familiares y amigos de Jeremías Monzón marcharon ayer por las calles de Santo Tomé para pedir justicia y exigir avances en la causa.
Durante la manifestación, Miriam, tía de la víctima, expresó: “Somos una familia trabajadora, él solamente salió a andar en bici y terminó en un lugar a donde no sabemos por qué fue. Cada día que pasa es peor que el anterior. Es desolador estar en casa, mirar por la ventana y ver que Jere no vuelve. Pedimos justicia y que el que haya hecho algo, que pague. Esto fue un homicidio premeditado: lo pensaron, lo citaron y lo mataron”.
La tía de Jeremías también se refirió a la adolescente involucrada en la causa: “Ella tiene algo que ver, es también culpable, no sé si lo hizo o lo entregó, y no sabemos por qué. Jere era un nene bueno, no sé si creyó en el amor; ella no era la novia, era una chica que conoció -creo- en redes, pero no sabemos mucho más. Además, la conocimos con otro apellido cuando Jere nos la nombraba. Nos terminamos enterando de su verdadero apellido por los medios, cuando estaba desaparecida. No tenemos más datos”.
“Se nos brindó contención, pero no hay palabras para este momento, es muy difícil”, agregó Miriam al finalizar la movilización.