Jeff Bezos and Lauren Sanchez en Aspen, en una foto de 2022

En el cierre del año, los multimillonarios activan un auténtico despliegue de recursos para celebrar las fiestas en destinos exclusivos que garantizan privacidad, lujo y la posibilidad de compartir el ambiente con pares de su mismo nivel económico. De acuerdo con Business Insider, estos viajes, que suelen realizarse en jets privados o a bordo de superyates, reflejan una tendencia clara: buscar entornos donde la exclusividad sea absoluta y el acceso, prácticamente restringido a personas de alto poder adquisitivo.

Entre las opciones tropicales, St. Barts destaca como epicentro del turismo de ultralujo durante las fiestas. Varios de los yates más grandes del mundo navegan hacia estas aguas cálidas. Este año, por ejemplo, el Launchpad de Mark Zuckerberg , el fundador de Facebook y cabeza del holding Meta, se encuentra en el golfo de California, cerca de Cabo San Lucas. El Koru de Jeff Bezos, alma mater de Amazon; el Rising Sun del productor David Geffen, y el Whisper de Eric Schmidt , ex CEO de Google, ya flotan en el mar Caribe, con la expectativa de que sus propietarios celebren el Año Nuevo en la famosa isla francesa.

Launchpad, el yate de Mark Zuckerberg

No todos optan por permanecer a bordo. Los hoteles como Eden Rock y Cheval Blanc —este último propiedad de LVMH, el conglomerado dirigido por el magnate Bernard Arnault— ofrecen habitaciones que pueden superar los USD 7.000 la noche, mientras que las suites alcanzan cifras muy superiores, bien dentro de los cinco dígitos por cada noche, reportó el medio digital. Allí citaron a Winston Chesterfield, fundador de la consultora Barton, que asesora sobre bienes de lujo y tendencias de los más acaudalados, este nivel de precios es precisamente lo que contribuye al atractivo de St. Barts: “No hay nada de mercado masivo aquí. Es imposible estar en este lugar a menos que realmente seas rico”, afirmó Chesterfield.

La experiencia no se limita al Caribe. En Europa, las cumbres nevadas de los Alpes reciben cada año a una clientela selecta. Localidades como Gstaad, St. Moritz, Courchevel y Val-d’Isère representan el modelo clásico de vacaciones invernales para el grupo conocido como ultra-high-net-worth, según confirmaron tanto Chesterfield como Elisabeth Brown, directora de membresía de Knightsbridge Circle, al medio estadounidense. La consultora inmobiliaria Knight Frank señaló en su Alpine Index 2025 que en Gstaad, el metro cuadrado puede llegar a los USD 55.600, consolidándose como el enclave más costoso de la región alpina.

Playas de Saint Barth, en El Caribe

En Estados Unidos, Aspen, Vail y Carbondale —especialmente la primera— concentran la preferencia de los ultrarricos. De acuerdo con Altrata, firma especializada en rastrear patrimonios, Aspen alberga la mayor densidad de residentes con patrimonios superiores a USD 30 millones y la segunda más alta a nivel mundial, después de Mónaco. Entre quienes poseen segundas, terceras o incluso cuartas residencias en esa ciudad figuran nombres como Ken Griffin, el inversor que fundó el fondo Citadel; el heredero de Walmart Rob Walton y Charles Koch, dueño del conglomerado Koch Insustries. Jeff Bezos y Lauren Sánchez Bezos también son visitantes habituales.

El encanto de Aspen se expresa tanto en su propuesta gastronómica, donde sobresale un restaurante del chef Nobu Matsuhisa, como en la presencia de tiendas de lujo como Gucci y Prada, además de clubes privados de referencia como Casa Tua o Caribou Club. A pesar de esa opulencia, el principal atractivo para los propietarios de alto patrimonio es la práctica de deportes, especialmente el esquí, informó Altrata. Brown explicó a Business Insider: “Es lo más parecido que encontrarás a la experiencia après-ski europea. Grandes montañas, excelente esquí, hoteles de primer nivel y restaurantes fabulosos”.

Aspen, destino de esquí en el invierno del hemisferio norte

El fenómeno de los viajes de lujo en esta época confirma que, para los multimillonarios, las fiestas de diciembre adquieren matices únicos, desde playas caribeñas hasta estaciones de esquí o retiros alternativos, siempre con el común denominador de la exclusividad y la búsqueda de experiencias hechas a su medida.