
Unos meses después del excéntrico robo en el Museo del Louvre en París, unos desconocidos han querido recrear un golpe similar en una parroquia de San Eutropio, en el municipio sevillano Paradas. La misión era llevarse ‘La Magdalena Penitente’ de Doménikos Theotokópoulos, conocido mundialmente como El Greco. Para ello, se colaron sobre las cuatro de la madrugada por la puerta lateral de la sacristía.
Para su poca suerte, en cuanto cruzaron la puerta de la parroquia se activó el sistema de alarma de la iglesia. Las fuentes policiales, que investigan el caso, sospechan que los autores buscaban sustraer el cuadro original, ya que está considerada como la pieza más valiosa del edificio. No obstante, se llevaron una sorpresa que dentro solo se encontraba una copia del original, según ha podido saber EFE.
Aquellos que hayan podido contemplar la figura en la iglesia de San Eutropio, sabrán que la figura de la Magdalena refleja uno de los principios centrales impulsados por la Contrarreforma: la redención a través del arrepentimiento. La obra simpatiza así con una de las variantes que El Greco realizó sobre este tema y guarda una coincidencia exacta con la versión que se conserva en el Nelson-Atkins Museum of Art de Kansas City -aunque con mayores dimensiones-.

¿Cómo llegó la réplica hasta Paradas?
La intervención de un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha permitido que se lleve a cabo la recolección de huellas y otros datos que puedan facilitar la identificación de los responsables. Mientras que el cuadro original permanece a buen recaudo dentro de un habitáculo protegido por una reja y un sistema propio de alarma.
Pero ¿qué relevancia tiene la réplica que se encuentra en Sevilla? Lo cierto es que el origen del lienzo se desconoce, así como la forma en la que llegó hasta Paradas, ya que no existen documentos que detallen su procedencia. Algunas investigaciones apuntan a Francisco Prevoste, colaborador cercano de El Greco, como el responsable. Según se estima, podría haber sido él quien la habría llevado hasta la provincia, para que después él mismo o una tercera persona la instalase en la parroquia de Paradas.
Además, la obra ha estado en el foco internacional en varias ocasiones, debido a su parecido con la original. De hecho, la pintura integró la exposición ‘El Greco: Arte y Oficio’, presentada en el Museo de Santa Cruz de Toledo durante el IV centenario de la muerte del artista. Allí, más de 90 piezas de distintas procedencias situaron a la versión de Paradas como parte del repertorio más relevante del pintor, tal y como ha recogido El pespunte.
La Magdalena Penitente
El óleo ‘La Magdalena Penitente’, atribuido a El Greco y fechado entre 1580 y 1585, figura entre las obras más emblemáticas del manierismo español por su carga espiritual y artística. Aunque su autor nació en Creta, su unión con España, durante el reinado de Felipe II marcó un rumbo determinante en su carrera.
Concretamente, este lienzo pertenece a una etapa de madurez creativa de El Greco. La obra reúne una notable intensidad cromática, una profunda espiritualidad y una expresión interior que distingue el estilo del pintor. La composición ubica a la santa en el interior de una cueva, con una calavera en primer plano como símbolo de penitencia. Asimismo, el frasco de ungüentos, atributo de la santa, y la hiedra, representan la persistencia.
Aunque existen otras interpretaciones del mismo tema en museos internacionales, la pintura de Paradas destaca por la calidad de su ejecución y por la fuerza expresiva del rostro de la protagonista. Por lo que muchos expertos lo atribuyen a la intervención directa de El Greco.