La China Suárez negó haber dado el visto bueno para que Mauro Icardi juegue en River Plate y desmintió influir en su carrera

En medio de un nuevo capítulo de las polémicas que rodean a Mauro Icardi, Wanda Nara y la China Suárez, en las últimas horas se sumó un ingrediente inesperado: la posibilidad de que el futbolista llegue al fútbol argentino para vestir la camiseta de River Plate. La versión, que comenzó a circular con fuerza en redes sociales y en el ámbito deportivo, no tardó en escalar al mundo del espectáculo, especialmente por el lugar que ocupa la actriz en la vida personal del delantero del Galatasaray.

El rumor se activó luego de un posteo del periodista Pablo Calvari en X (ex Twitter), quien aseguró que “hace minutos culminó la reunión entre Di Carlo y Mauro Icardi fuera del Monumental”, en referencia a un presunto encuentro entre el jugador y Stefano Di Carlo, presidente de River. Según esa información, la reunión se habría realizado en una oficina de Puerto Madero, donde el jugador habría manifestado su deseo de jugar en el club de Núñez, incluso dejando en claro que “lo económico podría pasar a segundo plano”.

Los rumores sobre la llegada de Mauro Icardi a River Plate crecieron tras un posteo en redes sociales del periodista Pablo Calvari

El mensaje sumó más datos que rápidamente encendieron las alarmas: Icardi todavía tiene contrato vigente con el Galatasaray por seis meses más —hasta junio de 2026—, por lo que cualquier negociación debería destrabarse con el club turco. Sin embargo, el punto que más ruido generó fue la mención directa a su novia: “La China Suárez ya le dio el ok a su pareja. Quiere volver a la Argentina”, escribió Calvari, dando por sentado un aval explícito de la actriz a la posible vuelta del futbolista al país.

Como suele suceder en estos casos, la información se replicó en portales, programas de televisión y redes sociales en cuestión de minutos. Y, fiel a su estilo, la China Suárez no dejó pasar el comentario que la colocaba en un rol que no estaba dispuesta a asumir. Lejos de quedarse en silencio, decidió responder de manera directa desde su cuenta de X. “¿Que yo ‘di el ok’ para qué? Jajaja. No me meto en la carrera de mi pareja, no soy su mánager ni quiero serlo”, escribió la actriz, marcando un límite claro respecto a las decisiones profesionales de Icardi. En el mismo mensaje, además, desmintió cualquier intento de imponer condiciones o influir en el futuro deportivo del delantero: “Yo estoy feliz en Turquía”, agregó, desarmando la idea de un regreso impulsado por ella.

China Suárez remarcó que está feliz viviendo en Turquía y no promueve un regreso de Icardi a la Argentina

Pero el posteo no terminó ahí. Con un tono que muchos leyeron como un palito dirigido a Wanda Nara y al contexto mediático que rodea permanentemente a Icardi, la China cerró su mensaje con una frase que no pasó inadvertida: “No intenten desviar la atención de lo que realmente importa. Besos”.

Mientras tanto, Mauro Icardi y la China Suárez se encuentran en la Argentina para pasar las fiestas. En las últimas horas, la actriz compartió imágenes desde la “casa de los sueños” que habitan en Nordelta, mostrando el atardecer en el parque de la vivienda y dando cuenta de un clima familiar y relajado. En esa casa también se encuentran los hijos de la China y las hijas del futbolista, quienes, por disposición judicial, pasarán Navidad con su padre y Año Nuevo con Wanda Nara.

En paralelo, desde el entorno futbolístico aseguran que, más allá de los rumores, no hay confirmaciones oficiales sobre una negociación avanzada entre River e Icardi. El contrato vigente con el Galatasaray, el costo de la operación y el contexto personal del jugador hacen que cualquier posible regreso al fútbol argentino sea, por ahora, una hipótesis más que una realidad concreta. Lo que sí quedó claro es que la China Suárez no está dispuesta a cargar con el rol de “decisora” en la carrera de su pareja.