
El debate del Presupuesto 2026 agravó las diferencias que anidan en la oposición peronista. Infobae pudo confirmar que entre cinco y seis senadores están dispuestos a votar a favor en general del proyecto de gastos e ingresos del Estado que envió el Gobierno y que está previsto que se trate el próximo viernes. La novedad expone las tensiones indisimulables que hay respecto del liderazgo de Cristina Kirchner, que conduce una estrategia de crítica sin matices al oficialismo.
“No podemos votar en contra. Si cuando éramos gobierno nos quejábamos de que la oposición nos dejaban sin Presupuesto, no podemos hacer lo mismo. Aparte, los gobernadores necesitan de recursos”, confió la semana pasada una de las voces más fuertes del interbloque que integran el Justicialismo, Convicción Federal y el Frente Cívico.
Es una mala noticia para CFK, que continúa recuperándose en el Sanatorio Otamendi de una apendicitis que estuvo cerca de convertirse en un peligroso cuadro de peritonitis. La ex presidenta había conseguido que el bloque en la Cámara de Diputados lograra no mantenerse unido en rechazo en general y en particular del Presupuesto, sino que festejó la caída del Capítulo XI, que incluía la derogación de las leyes de discapacidad y universidades.
Pero en el debate en el Senado, los términos de la negociación política y los actores que deben decidir sobre el Presupuesto son diferentes. Representantes de los gobernadores que integran el bloque Convicción Federal y el Frente Cívico de Gerardo Zamora avisaron que están dispuestos a votar a favor en general y en contra en la discusión por artículos.
¿Quiénes son? Fuentes parlamentarias indicaron que los senadores Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy), Sandra Mendoza (Tucumán) y los santiagueños Zamora y Elia Moreno avisaron que no estaban dispuestos a acompañar la oposición a libro cerrado que plantean José Mayans y Juliana Di Tulio, que responden a ultranza a San José 1111.
Mar de fondo

La fractura no es una sorpresa. En la reunión que mantuvieron la semana pasada los gobernadores peronistas hubo quejas por la inconsulta conducción que ejerce Cristina Kirchner de los bloques parlamentarios. Expusieron el malestar a las decisiones tomadas por Mayans y también por Germán Martínez, presidente del bloque peronista de la Cámara de Diputados.
“¿Hablaron con alguien de ustedes para nombrar a Anabel Fernández Sagasti en el Consejo de la Magistratura?“, preguntó con deliberada mordacidad uno de los convocados por el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. ”Nadie sabía. Lo hicieron de prepo. Esas cosas no pueden pasar más», contó a Infobae uno de los participantes de ese encuentro.
“La estrategia no puede definirse en San José 1111, sin escuchar las necesidades que tienen los gobernadores. Algunos son gurkas que no tienen nada que perder, porque no gestionan o le quieren hacer la vida imposible a Axel Kicillof”, abundó la misma fuente.
Fue una charla que ocurrió con este medio la semana pasada y que ahora se confirma con la decisión que tomaron algunos senadores de no obstruir el debate del Presupuesto. En el Gobierno festejan dos veces: se garantizarían así una mayoría más importante que la conseguida en Diputados, y quedaría más visible la fractura expuesta con los sectores más duros del kichnerismo.

El bloque Justicialista, que conduce Mayans, había sufrido en ese marco de fragmentación, la salida de Sandra Mendoza, la senadora tucumana que pasó de reportar al ex gobernador Juan Manzur (que también ocupa una banca en la Cámara alta) al actual mandatario, Osvaldo Jaldo.
Este último es uno de los Ejecutivos provinciales que mantienen una relación más cercana con la Casa Rosada. El otro es el catamarqueño Raúl Jalil. En la reunión de la Casa de La Pampa hubo un gesto hacia ambos: “Son compañeros, no son traidores y tienen que seguir siendo convocados a las reuniones. Tienen que gestionar y deben respetarse los acuerdos que hagan con el Gobierno, si les sirven a sus provincias”, explicó la misma fuente.
Son postales de un proceso de balcanización que atraviesa el peronismo nacional, con liderazgos territoriales que ya no responden a una estrategia nacional. Hasta las tensiones en la provincia de Buenos Aires entre los intendentes y Kicillof versus La Cámpora, o l choque público de la ex intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza con Juan Grabois son fotogramas de una misma película.