Guido Kaczka vivió una noche especial en Buenas noches Familia, el ciclo de eltrece, al recibir por primera vez en el estudio a su amigo, el niño Hombre Araña. La inesperada visita generó entusiasmo en el conductor y el equipo durante el programa del día de ayer.

Tras la presentación, el conductor saludó de manera particular al invitado: “Hola, Hombre Araña. Por primera vez entra al estudio este personaje”, anunció Kaczka durante la emisión. El pequeño ingresó al set con pasos tímidos, acompañado por su madre.

Guido Kaczka recibió al niño Hombre Araña por primera vez en el estudio de Buenas noches Familia por eltrece

La producción ambientó el estudio con la reconocible banda sonora del personaje, creando un clima festivo y familiar que caracteriza al programa. Esta vez, la reacción de Kaczka ante el sorpresivo invitado aportó una dinámica distinta al formato habitual que se destaca por la cercanía entre conductor, artistas y público.

Al llegar a la pista de hielo montada para las presentaciones artísticas, el niño mantuvo una actitud reservada frente a las cámaras. Esto motivó la intervención del conductor: “No le digan al Hombre Araña qué hacer: si quiere ir a la pista, si se queda acá, y si no, va atrás de las cámaras”, expresó, priorizando la comodidad de su joven invitado ante la audiencia.

La reacción espontánea de Guido Kaczka ante el niño Hombre Araña le otorgó un matiz simpático y diferente al formato habitual

El pequeño, junto a su madre, permaneció en el estudio atento al desarrollo del show, observando los números musicales, exhibiciones de patín y presentaciones con cintas artísticas. La interacción espontánea del niño y su vínculo inmediato con el entorno aportaron un matiz simpático al formato del programa conducido por Kaczka.

Desde un lugar privilegiado en el estudio, los camarógrafos captaron imágenes del niño disfrutando un helado mientras seguía de cerca cada número artístico, lo que dejó postales memorables para quienes compartieron la experiencia, tanto en el estudio como desde sus hogares.

Las primeras apariciones del superhéroe

Todo comenzó cuando, con su habitual ojo inquieto, el conductor invitó a los televidentes a fijar su atención en el “mini Hombre Araña”, quien noche tras noche se transformó en una figura singular para la audiencia. La transmisión cobró impulso cuando Kaczka alentó a los presentes a registrar el número acrobático del niño disfrazado en la ventana de su casa, contigua al canal donde se emite en vivo el programa.

La escena ascendió en euforia mientras la producción y el público respondieron al conductor: “Chicos, el aplauso acá para el Hombre Araña. Ahí va. Y la banda, y la banda te canta. Te queremos, Hombre Araña, te queremos”, solicitó Kaczka antes de remarcar: El Hombre Araña es lo máximo. Mirá, mirá, nos hace una pirueta. Aplausos, es un crack”.

La rápida recuperación del mini Hombre Araña alivió al equipo de Buenas noches Familia y a la audiencia de El Trece en vivo.

Sin embargo, el espectáculo tomó otro cariz cuando el niño, impulsado por la ovación, ejecutó una acrobacia que concluyó en un tropiezo contra la reja. Kaczka, quien controló la situación en vivo, reflejó el giro de la energía en el set: “Uy, ¿qué pasó? Algo le dolió al Hombre Araña. Se la dio. Se lo llevaron al Hombre Araña”, relató, entre inquietud y urgencia.

Frente a la conmoción, Kaczka solicitó ingresar al domicilio para asegurarse del bienestar del niño. “Abrime, abrime. ¿Qué pasó? Te excitás cuando sos chico. Y encima, si los grandes te excitan, te excitás más. Y nosotros, boludones… ¿Para qué aplauden ustedes? Miren lo que hicieron”, ironizó, remarcando el efecto del ambiente sobre la reacción infantil. La insistencia del conductor derivó en un contacto directo con la familia del protagonista: “¿Me abren un segundo?”, pidió al solicitar permiso para cruzar a la vivienda de enfrente y brindar contención al niño.

Guido Kaczka animó a la audiencia de El Trece a filmar al niño disfrazado de Hombre Araña en plena transmisión del ciclo

Una vez dentro, Kaczka detalló el desenlace desde el departamento: “Mirá, se puso bien cuando vine. Porque estaba llorando y ahora está contento, pero lo calmé. La señora me abrió. Es una familia preciosa. La casa tiene un patio interno divino y una parrilla arriba. Lo calmé, estaba llorando mal”.

El incidente, transmitido en vivo, dejó instalada la potencia de la consigna: la interacción entre el espectáculo y la cotidianidad familiar puede virar de celebración a sobresalto en cuestión de segundos. El pequeño, refirmado en su rol central dentro del show, recuperó el ánimo ante la mirada aliviada del equipo y la audiencia.