La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, repasó las dificultades que debió afrontar el gobierno nacional en sus primeros dos años de gestión, por la existencia de una red de corrupción estatal compuesta por organismos públicos y actores sociales que, según sus palabras, operaban de manera coordinada para desviar fondos a través de la manipulación de planes sociales.
A pocos días de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, época siempre sensible en la Argentina por los problemas económicos que desde hace décadas padece gran parte de la población, la funcionaria libertaria hizo un balance y afirmó que su gestión desfinanció a los llamados gerentes de la pobreza y puso fin a los piquetes en la vía pública, en el marco de una estrategia conjunta con el Ministerio de Seguridad que hasta hace semanas encabezó Patricia Bullrich.
“Era toda una gran red de distintos organismos del Estado entramados para robar”, resumió Pettovello en diálogo con Radio Mitre, al describir el funcionamiento de este circuito caracterizado por la corrupción. En ese sentido, explicó que la proliferación de ente estatales y planes sociales dificultaba la transparencia y facilitaba la corrupción: “Esta profusión de ministerios, secretarías, subsecretarías y planes lo que hace es embarrar la cancha para que no haya transparencia”.
La ministra detalló los mecanismos utilizados por los denominados «gerentes de la pobreza“ (los líderes piqueteros) para manipular los recursos destinados a los sectores más vulnerables. “Lo que ellos hacían era estar de los dos lados del mostrador”, explicó. Según Pettovello, referentes sociales como Emilio Pérsico y Eduardo Belliboni, actualmente denunciados, compraban insumos con sobreprecios y utilizaban cooperativas vinculadas al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) para emitir facturas falsas. “Tenías a uno de ellos que desde afuera hacía ruido para pedir más subsidio. Y el de adentro parecía como que se enojaba, actuaban y le daban muchos más subsidios”, describió.
En cuanto al control sobre los beneficiarios de planes sociales, Pettovello describió un sistema en el que los destinatarios debían validar una contraprestación en centros de referencia, lo que podía traducirse en trabajos menores o cursos. “Ellos tenían la potestad de subirle o darle de baja al plan, con lo cual ahí era donde les quitaban una parte o los hacían ir a las marchas a cambio de…”, afirmó. La ministra subrayó la falta de control real sobre estos procesos, mencionando la existencia de «un millón cuatrocientas mil personas en un Excel“.
Para revertir esta situación, Pettovello destacó la implementación de medidas orientadas a la digitalización y tecnificación de los sistemas de asignación de recursos, especialmente en organismos como la ANSES. “Por eso es importante tener datos y tecnificar todas las áreas, digitalizar, como estamos haciendo en ANSES”, indicó. La ministra remarcó que su objetivo es dejar una estructura que impida la repetición de estos hechos: “Mi objetivo y mi desvelo es que cuando yo me vaya de acá, no puedan venir de vuelta a hacer lo que hacían y que sea un escándalo”.
Respecto al impacto de estas políticas en la vía pública, Pettovello atribuyó el fin de los piquetes a un trabajo conjunto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “El trabajo que hicimos con el tema de los piquetes fue en conjunto con la ministra Bullrich. Ella puso orden en la calle y yo los desfinancié”, afirmó.
La ministra también respondió a las acusaciones judiciales en su contra y defendió la transparencia de su gestión. “Al mes de asumir, a mí me hacen una causa penal. Yo tengo 15 causas penales. Por ser transparente y por tratar de ser una funcionaria pública que… Yo veo la función pública como servicio. Yo me considero una servidora pública”, expresó. Además, Pettovello rechazó las denuncias sobre la supuesta retención de alimentos: “No me quedé con nada. Ninguno de los alimentos que había y que los habían comprado ellos, que no los compré yo, se venció. Eso es mentira. Y también es mentira que me quedé con los alimentos”.
En cuanto a la reasignación de fondos, la ministra aseguró que la mayor parte del presupuesto ahora llega directamente a los beneficiarios. “El 50% del presupuesto se daba a los gerentes de la pobreza. Y hoy el 95% del presupuesto va directo al bolsillo de la gente. Es absolutamente transparente”, sostuvo. Además, explicó que los alimentos almacenados en depósitos se distribuyeron a las provincias según índices de vulnerabilidad, tras la autorización judicial correspondiente.
Finalmente, Pettovello insistió en la necesidad de monitorear y planificar adecuadamente los programas sociales para garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan. “No había monitoreo de los planes, de la planificación de los ministerios. No había monitoreo. Para nosotros el monitoreo es fundamental”, completó.