Más de 300 restos fósiles, distribuidos en numerosos puntos, revelan una inesperada riqueza paleontológica en el sitio catarí (Qatar Museums)

El reciente hallazgo de fósiles en el yacimiento de Al Maszhabiya, en el suroeste de Catar, permitió identificar una nueva especie extinta de manatí prehistórico: Salwasiren qatarensis, habitante de la región hace unos 21 millones de años.

Un equipo internacional del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, Qatar Museums y otras instituciones lideró la investigación, que aporta información esencial sobre la evolución de los ecosistemas marinos en el Golfo Pérsico y subraya la relevancia paleontológica de la zona, según informó Smithsonian Magazine.

El análisis de más de 300 restos fósiles, recogidos en 172 puntos y pertenecientes al menos a seis individuos, permitió identificar a Salwasiren qatarensis como una especie hasta ahora desconocida. Los fósiles, datados entre 23 y 21,6 millones de años, se encontraron cerca de la Bahía de Salwa, actual hábitat de los dugongos.

Este enclave arqueológico puso a Catar en el centro de la paleontología mundial por la abundancia y diversidad de hallazgos (Ministry of Environment and Climate Change)

Los investigadores comprobaron que estos animales prehistóricos tenían rasgos similares a los dugongos modernos, aunque con hocicos más rectos y colmillos más pequeños.

Un depósito fósil sin precedentes y su relevancia científica

Nick Pyenson, autor principal del estudio y curador de mamíferos marinos fósiles en el Smithsonian, remarcó la trascendencia del hallazgo ante Smithsonian Magazine: “Esta es una de las primeras veces en que podemos señalar y decir que esto probablemente ha ocurrido durante decenas de millones de años”.

Los resultados apuntan a la existencia de praderas marinas abundantes en el pasado y a una diversidad de sirenios en el Golfo Pérsico mayor de lo que se pensaba.

La imagen comparativa entre un manatí (izquierda) y un dugongo (derecha): cada círculo destaca las diferencias morfológicas en la forma de la cola y la cabeza de cada especie. Ambas especies son mamíferos marinos en peligro y fundamentales para la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El yacimiento de Al Maszhabiya, descrito por Pyenson como el depósito de fósiles de manatíes más rico del mundo, fue localizado por geólogos en los años 70, aunque recién en la década del 2000 se reconoció que pertenecía a manatíes.

Factores como la pandemia de Covid-19 y la Copa Mundial 2022 en Catar retrasaron los estudios, pero en 2023 el equipo logró los permisos para excavar. Desde entonces, identificaron casi 200 puntos con restos fósiles, una densidad que Pyenson calificó de espectacular.

El papel ecológico de los manatíes y dugongos, presentes y pasados, fue otro eje de la investigación. Christopher Marshall, coautor e investigador de la Universidad Texas A&M en Galveston, destacó a Smithsonian Magazine que solo una visión integral permitirá comprender la evolución de estos “ingenieros de ecosistemas”.

La concentración y estado de preservación de los fósiles permite reconstruir con detalle los ecosistemas marinos de hace más de 20 millones de años (Smithsonian)

Marshall afirmó: “Solo mediante un enfoque holístico puede apreciarse y entenderse verdaderamente la importancia de la evolución de estos ingenieros del ecosistema”. Los manatíes y dugongos actuales, catalogados como vulnerables, desempeñan una función fundamental al alimentarse de pastos marinos y favorecer la redistribución de nutrientes en el lecho marino.

Erik Seiffert, paleontólogo de la Universidad del Sur de California, añadió: “Si ves un video de un dugongo, parece que no hacen mucho y que no importaría si desaparecen. Pero cumplen una función realmente importante”.

Futuro del yacimiento y conservación de la biodiversidad

El avance de la investigación fue posible gracias a la colaboración entre el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian y Qatar Museums, en un trabajo multidisciplinario que superó desafíos logísticos y administrativos.

Los restos hallados aportan evidencia única del pasado evolutivo de los sirenios y amplían la comprensión de las especies extintas de la región (Qatar Museums/Smithsonian)

Pyenson y su equipo prevén seguir investigando la nueva especie y otros fósiles marinos para profundizar en el conocimiento sobre la evolución y diversidad de los sirenios en el Golfo Pérsico.

El valor patrimonial y científico de Al Maszhabiya impulsó su candidatura como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Pyenson explicó a Smithsonian Magazine que falta mucho por descubrir sobre la historia natural de los animales que comparten el planeta con los humanos, y que estudiarlos es esencial para abordar los actuales desafíos climáticos.

La protección de estos mamíferos marinos y de sus hábitats se plantea como una prioridad para la salud de los ecosistemas futuros. El trabajo en Al Maszhabiya no solo amplía el conocimiento sobre el pasado, sino que refuerza la necesidad de conservar la biodiversidad marina para las próximas generaciones.