
La Justicia condenó a 10 años de prisión a la directora del Ballet Salta, Marina Tondini de Jiménez (73), por haber abusado sexualmente de su nieto tras una denuncia impulsada por la víctima y su padre en 2022. La mujer, por el momento, permanece en libertad hasta tanto la sentencia quede firme. “Esto fue Justicia, y ojalá que sea un mensaje para las víctimas y las familias de las víctimas por abuso sexual”, le dijo Emanuel Jiménez a Infobae este jueves tras conocer el veredicto en contra de su abuela.
La causa penal comenzó luego de una denuncia realizada por el joven en junio de 2022 en una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires. En su declaración, Emanuel relató que los hechos ocurrieron desde que tenía 10 y durante siete años, en los que visitaba a su abuela y se quedaba a dormir en su casa en la ciudad de Salta.
Según fuentes del caso, los ataques sucedieron en distintas ocasiones, a veces cuando se encontraban solos en el domicilio y otras durante las noches mientras el resto de la familia dormía.
El joven también relató que los abusos se repitieron durante vacaciones compartidas en Mar del Plata. Y aseguró que su abuela lo amenazaba constantemente para evitar que contase todo lo que sucedía.

La investigación siguió con pericias interdisciplinarias y la toma de testimonios de diversos integrantes de la familia y del entorno del ballet. El expediente avanzó hasta llegar al juicio de la mano de la fiscal Nayla Delgado y la posterior condena a Tondini de Jiménez.
El comunicado
El caso impactó de lleno en la comunidad artística provincial y nacional, ya que la mujer tiene una trayectoria marcada por más de cinco décadas al frente del Ballet Salta y como ex directora del Instituto de Música y Danzas de la provincia salteña.
Justamente, el instituto de danzas que dirige desde 1970 emitió un comunicado después de la difusión del fallo, afirmando que “la sentencia no se encuentra firme”, ya que la legislación prevé recursos judiciales que deben resolverse antes de que la condena sea de cumplimiento efectivo.
Firmado por la dirección artística de la institución, en el texto se subrayó en la misma línea que Jiménez continúa eximida de prisión y que seguirá cumpliendo con las obligaciones procesales mientras dure la apelación.
El Ballet insistió en que mantendrán el compromiso institucional y con la comunidad: “Mantenemos un profundo respeto por el funcionamiento de la Justicia, por el trabajo de los organismos intervinientes y por todas las partes involucradas. Por este motivo, la institución se abstiene de emitir valoraciones sobre el contenido del veredicto o sobre aspectos vinculados al proceso”.
La palabra de la víctima
Quien también se expresó públicamente fue la víctima, que en la actualidad reside en Buenos Aires y desarrolla su carrera profesional como bailarín. En diálogo con Gente de Salta, reprochó un reconocimiento que recibió Jiménez: “Es increíble que homenajeen a una violadora”.
Durante la entrevista, el joven sostuvo que la decisión de hablar públicamente surgió por el deseo de dar un mensaje de apoyo a quienes atravesaron situaciones similares.
“Hablar de ella me remueve todo, pero hablo para que la gente diga basta, diga no, hasta acá llegaste. Nunca es tarde para hablar y empezar a sanar”, manifestó, al tiempo que agradeció el acompañamiento de su familia, la ayuda terapéutica y el respaldo recibido de organismos de protección de víctimas durante todo el proceso.
El joven también reconoció que recibió comentarios de personas quienes dudaron de la acusación dada la figura pública de su abuela. Y relató cómo cortó lazos con el entorno familiar y con la danza folclórica salteña, optando por desarrollarse en otros circuitos artísticos.