La Policía uruguaya incautó más de 4.500 kilos de marihuana y 47 kilos de hachís tras una operación en la que se logró desarticular un laboratorio clandestino, que era operado por una red criminal integrada por extranjeros. Entre ellos estaba un estudiante de bioquímica, que se encargaba de elaborar la droga, que tenía como destino el mercado ilegal brasileño.

El proceso terminó con cuatro personas condenadas. Las autoridades uruguayas definieron que se trató de un nuevo golpe para el narcotráfico.

Según informó el Ministerio del Interior, la investigación policial inició el 22 de mayo, cuando agentes de Rocha –un departamento en el este uruguayo, limítrofe con Brasil– alertaron que por la frontera terrestre estaban ingresando de manera irregular insumos que se utilizan para la elaboración y producción de hachís, una sustancia derivada de la marihuana.

Ese indicio disparó la operación Midas, que este lunes 7 llegó a un momento clave cuando se ejecutaron cuatro órdenes de allanamiento. Uno de los procedimientos fue en una chacra cercana a Juan Soler, en el departamento de San José, a unos 110 kilómetros de Montevideo. Allí estaba el laboratorio que los efectivos uruguayos lograron desbaratar.

El lugar en el que funcionaba un laboratorio de hachís, en Uruguay, que fue desmantelado (Ministerio del Interior)

Los otros tres allanamientos se realizaron en predios cercanos, pero ubicados en el departamento de Canelones.

La Policía incautó en esos lugares: 4.434 kilos de marihuana (cogollo, flores y material procesado) y unos 47 kilos de resina de cannabis (hachís). Además, también se incautaron vehículos, maquinaria, torres de acero, conservadora con residuos de hielo seco y materiales de empaque utilizados para el procesamiento.

Cuatro personas fueron detenidas como resultado de este operativo, dos de ellas brasileñas. Y los cuatro fueron condenados. Uno de ellos fue sentenciado a tres años de prisión por el delito de asociación para delinquir agravada, producción e importación de estupefacientes. Otro recibió dos años de penitenciaría por asociación para delinquir agravada y producción de estupefacientes.

El director de Investigaciones, Julio Sena, el director de la Policía de Uruguay, José Azambuya y el ministro del Interior, Carlos Negro (Ministerio del Interior)

Las otras dos personas tuvieron un rol secundario en la organización. Ambas fueron condenadas a 24 y 18 meses de libertad a prueba, con medidas alternativas: arresto domiciliario parcial, presentación en seccional y trabajo comunitario.

El Ministerio del Interior organizó una conferencia de prensa este martes para contar los detalles del operativo. Fue el director de Investigaciones de la Policía Nacional, Julio Sena, quien detalló que la red criminal estaba dedicada a la producción de hachís y que operaba desde este laboratorio clandestino. Dentro del grupo participaban ciudadanos extranjeros, entre ellos este brasileño que estudiaba Bioquímica y era el encargado de la elaboración de la droga.

Sena dijo que la investigación continúa y que prevén que haya más personas indagadas por este caso.

Incautan 4.400 kilos de marihuana y 47 kilos de hachís en Uruguay (Ministerio del Interior)

El jerarca dijo que, hasta el momento, no hay ningún indicio que permita relacionar esta operación con otras incautaciones de hachís que hubo en Uruguay. En junio, se habían incautado 750 kilos de hachís en tres operativos y la Policía uruguaya estimaba entonces que detrás de estos cargamentos estaba el Primer Comando Capital, la organización criminal más grande de Brasil.

“Esa sustancia llegaba al Uruguay procedente de Estados Unidos y tenía un tránsito por nuestro país con destino a Brasil. Esto es un laboratorio de fabricación o de producción en nuestro país y, con seguridad, su destino final también sea el país norteño”, comparó Sena.

El director de Investigaciones dijo, según recuerda, es la primera vez que se encuentra un laboratorio de estas dimensiones en Uruguay.

Objetos incautados en una operación histórica en Uruguay (Ministerio del Interior)

El ministro del Interior, Carlos Negro, destacó que la que se realizó fue una nueva operación “de gran impacto” para el país y felicitó el profesionalismo de los policías uruguayos. “Esto demuestra que le estamos pegando al crimen organizado donde más duele: el dinero, las grandes incautaciones, la ruta de ese dinero y la posterior utilización”, dijo en la conferencia de prensa.