
A través de una resolución oficial, el Ministerio de Seguridad Nacional aumentó la recompensa para quienes aporten datos sobre la desaparición de un joven en Neuquén. Fue visto por última vez hace más de 20 años.
Se trata de Sergio Daniel Ávalos, de quien no se sabe nada desde el 14 de junio de 2003, cuando fue visto en un boliche de la ciudad. De un momento a otro, le perdieron el rastro. Con esta medida, las autoridades subieron el monto a $5.000.000. El nuevo valor se oficializó esta madrugada, mediante la publicación de la resolución 1369/2025 en el Boletín Oficial.
Con esta decisión, buscan incentivar a quienes puedan aportar datos útiles sin haber tenido participación en los hechos investigados.
Se trata de una actualización de una resolución publicada en 2023, que modifica el monto que se había ofrecido en aquel entonces, con el mismo fin. “La suma total de $4.000.000, destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para lograr dar con el paradero de Sergio Daniel Ávalos, argentino, titular del DNI 30.809.296, oriundo de la localidad de Picún Leufú, provincia de Neuquén, hijo de Asunción Ávalos y de Margarita Nocoleu (fallecida), con último domicilio conocido en la residencia de la Universidad Nacional del Comahue“, señalaba el documento.
La medida fue tomada tras un pedido del Juzgado Federal N° 2 de Neuquén, a cargo del juez Gustavo Eduardo Villanueva, debido al tiempo transcurrido desde la desaparición y la ausencia de avances sustanciales en la causa. Al momento de su desaparición, Ávalos era estudiante de la Universidad Nacional del Comahue.
Aquel 14 de junio, ingresó junto a un grupo de amigos al boliche bailable El Fuerte (también conocido como Las Palmas). Vestía una campera de polar marrón y pantalón de jeans gris. De acuerdo a la información aportada por el portal Diario de Río Negro, los últimos testimonios validaron su presencia en el lugar entre las 6:30 y las 7:00. Desde ese momento, su rastro se perdió de forma definitiva. Su desaparición fue reportada tres días después por el encargado de la residencia estudiantil en la que vivía.
Según la información oficial, Ávalos tenía contextura pequeña, medía 1,60 metros, poseía cabello negro corto y una lesión en el húmero izquierdo que le dificultaba extender el brazo. Por este hecho, se inició una causa judicial que se tramita bajo la figura de privación ilegal de la libertad agravada y, actualmente, hay 19 personas procesadas vinculadas con la seguridad del boliche esa noche.
Se trata de efectivos de la Policía, tanto en actividad como retirados, además del propietario del local, Pedro Nardanone, y el encargado, Patricio Sesnich. Todos ellos fueron procesados en julio pasado.
El mismo portal local precisó que la imputación se centró en la hipótesis de que Ávalos fue retenido dentro del local bailable y, posteriormente, trasladado para su ocultamiento, de acuerdo con el planteo del juez Villanueva.
A su vez, el fallo indicó que hubo algunos incidentes aquella noche, como si hubiese existido una pelea; se registró la presencia de sangre en la enfermería y una persona golpeada en la zona denominada “túnel” utilizados por la seguridad. A lo largo de estos años, la familia del joven mantuvo el reclamo de justicia. Su padre, Asunción Ávalos, y su hermana, Mercedes, encabezaron marchas y manifestaciones en Neuquén.
En cuanto a los datos que la cartera de seguridad espera recibir, anticiparon que se encuentra habilitada la línea gratuita, 134. Además, recordaron que la identidad de quienes informen sobre el caso se preservará bajo confidencialidad y el pago de la recompensa se realizará en la sede ministerial o donde lo disponga la autoridad competente, una vez que se haya corroborado la información.