Más de 500.000 personas abandonaron sus hogares en Tailandia y Camboya desde el inicio del nuevo estallido del conflicto fronterizo, según confirmaron este miércoles ambos gobiernos. La cifra superó el total de evacuados durante choques similares a comienzos de este año.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Tailandia, Surasant Kongsiri, informó que “más de 400.000 personas fueron trasladadas a refugios seguros en siete provincias”. Afirmó que las autoridades detectaron “una amenaza inminente para su seguridad”, lo que impulsó a ordenar desplazamientos masivos. Añadió que el Gobierno buscó “prevenir una repetición de los ataques contra civiles sufridos en julio de 2025”.
En Camboya, la portavoz del Ministerio de Defensa, Maly Socheata, reportó que “101.229 personas fueron evacuadas a refugios seguros y casas de familiares en cinco provincias” hasta el martes por la noche. Ambas administraciones presentaron sus balances en conferencias de prensa separadas.
El conflicto entre los dos países del Sudeste Asiático deriva de la disputa por la demarcación colonial de su frontera de 800 kilómetros (500 millas). Las tensiones incluyen reclamos superpuestos sobre templos históricos, cuyos alrededores registraron choques militares de manera recurrente durante los últimos años.
Los nuevos enfrentamientos, iniciados a comienzos de esta semana, se convirtieron en los más graves desde los cinco días de hostilidades de julio, cuando murieron decenas de personas y cerca de 300.000 habitantes fueron desplazados en ambos lados de la frontera. En ese momento, la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, derivó en un frágil alto el fuego aceptado por Bangkok y Non Pen.
El recrudecimiento actual activó nuevamente acusaciones cruzadas. Según un recuento basado en cifras oficiales, realizado por la agencia AFP, los ataques se extendieron el martes a cinco provincias de Tailandia y cinco de Camboya. Ambos gobiernos responsabilizaron al otro por iniciar los nuevos choques, sin ofrecer indicios de que las posiciones puedan acercarse.
Autoridades tailandesas informaron que reforzaron los puntos de vigilancia a lo largo de la línea limítrofe para evitar incursiones militares y facilitar el traslado de los residentes hacia zonas seguras. Funcionarios explicaron que se priorizó el movimiento de familias completas debido a la rapidez con la que, afirmaron, avanzaron los combates hacia áreas pobladas.
En Camboya, las autoridades locales coordinaron el envío de suministros básicos a los centros de acogida y habilitaron escuelas y edificios administrativos para alojar temporalmente a los desplazados. Según la información oficial presentada, la mayor parte de las personas evacuadas se trasladó con familiares que residen lejos de la zona de riesgo.
Organismos de seguridad de ambos países indicaron que mantienen comunicación con sus contrapartes con el fin de evitar nuevos incidentes que eleven el número de víctimas o generen un desplazamiento aún mayor. Sin embargo, no anunciaron avances en las negociaciones para restablecer el cese del fuego acordado meses atrás.

Observadores regionales señalan desde hace años que la disputa por la delimitación territorial permanece sin solución definitiva y continúa originando tensiones militares. El actual aumento del número de evacuados resaltó la dimensión humanitaria del conflicto y el impacto sobre comunidades que viven a lo largo de la frontera.
(Con información de AFP)