La controversia sobre las estrellas en el escudo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) volvió a escena tras las declaraciones de Luis Suárez, quien afirmó que, aunque en Uruguay reconocen cuatro títulos, él solo considera dos. La frase del histórico delantero charrúa, que podría irse del Inter Miami y regresaría a jugar en el país rioplatense, abrió el debate sobre los campeonatos de la Celeste. Cabe recordar que el combinado ganó los Mundiales de 1930 y 1950, mientras que se consagró en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, que algunos consideran como campeonatos mundiales, porque todavía no se disputaba el certamen ecuménico.
En una conversación con el creador de contenidos Juan de Montreal, el delantero sostuvo: “Nosotros tenemos dos y nos otorgaron dos más, pero yo no los cuento”. Además, subrayó: “Argentina tiene más mundiales que Uruguay”. Estas palabras generaron críticas en su país y reavivaron el debate sobre el reconocimiento de los títulos olímpicos de 1924 y 1928 como certámenes mundiales.
Hay que destacar que la FIFA nunca publicó oficialmente que los títulos obtenidos por Uruguay en los Juegos Olímpicos de París 1924 y Ámsterdam 1928 sean equivalentes a la Copa del Mundo. En su última actualización sobre la tabla histórica de campeones, el organismo presidido por Gianni Infantino establece que Brasil lidera con cinco títulos, seguido por Alemania e Italia con cuatro, Argentina con tres, y luego Uruguay y Francia con dos. España e Inglaterra cierran la lista con uno.
Esta clasificación, según la FIFA, deja fuera los logros olímpicos previos a la creación del Mundial en 1930, pese a que la AUF insiste en contabilizarlos por haber sido organizados bajo las reglas y supervisión de la FIFA, en un contexto donde no existía otro torneo global.

El debate sobre las estrellas en el escudo uruguayo se intensificó en los medios y redes sociales. Vale recordar que la Casa Madre del fútbol indicó cada estrella en una camiseta de un combinado nacional representa un título Mundial. Esto se replica en todas las categorías, tanto para mayores como juveniles.
En el diálogo con Juan de Montreal, ambos participantes debían tocar la pelota si creían que “Uruguay tiene más mundiales que Argentina”, pero ninguno lo hizo. El creador argentino afirmó: “Nosotros tenemos tres”, a lo que Suárez respondió: “Ustedes tienen tres. Nosotros ganamos dos mundiales y nos otorgaron dos más; yo no los cuento”. Esta postura del goleador salteño contrasta con la posición oficial de la AUF, que defiende la validez de los títulos olímpicos como campeonatos mundiales.
En el plano deportivo, el futuro de Luis Suárez también es noticia. El delantero de 38 años, que llegó a Inter Miami en enero de 2024, no continuaría en el club la próxima temporada tras perder la titularidad durante los playoffs de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos. Lucho no sumó minutos en la final, jugó tan solo ocho minutos en semifinales y catorce en cuartos de final.
Su contrato vence a fin de año y, según el vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, el club uruguayo está atento a la decisión del jugador: “Esperamos a los próximos días, a ver qué decide él sobre seguir o no en Miami y después veremos. Estamos a la expectativa”, declaró a la Agencia EFE.
Suárez, ídolo del Bolso, regresó al club en 2022 tras rechazar una oferta de River Plate y disputó 16 partidos, en los que marcó ocho goles, para prepararse de cara al Mundial de Qatar. En su primera etapa, entre mayo de 2005 y julio de 2006, jugó 48 encuentros, anotó 12 tantos y conquistó dos veces el Campeonato Uruguayo. Posteriormente, defendió los colores de Gremio en Brasil, donde sumó 26 goles en 53 partidos durante 2023, demostrando su vigencia en una de las ligas más competitivas del continente.
Con 42 goles en 87 partidos con Inter Miami, Suárez, que cumplirá 39 años a fines de enero, evalúa su próximo destino en el cierre de su carrera. Nacional aparece como una opción concreta para recibirlo nuevamente, mientras el delantero define si continuará en el fútbol estadounidense o regresa al club donde se formó y es referente.