El Gobierno propone eliminar el impuesto interno a los autos 0km. Aunque impactaría sólo en la porción más alta del mercado, el efecto cascada beneficiará a otros modelos.(Imagen ilustrativa Infobae)

El último borrador de Reforma Laboral que trascendió en las últimas horas incluyó una modificación tributaria que, si bien se estaba negociando con diversos sectores, generó sorpresa. En ese documento, un artículo propone la eliminación del impuesto interno a los automotores -entre otros rubros-, una medida que las empresas del sector esperaban desde hacía varios años y que, de formalizarse y aprobarse en el Congreso, tendría un impacto directo en los precios de los vehículos.

El impuesto interno es el que se hizo famoso como impuesto a los autos de lujo, que fue reinstaurado en 2020 por el gobierno de Alberto Fernández, y que tiene dos escalas de aplicación que se actualizan cada tres meses, de acuerdo al Índice de precios mayoristas del sector automotor.

Qué autos bajarán de precio

Este impuesto se aplica para autos particulares únicamente, es decir que las pick-ups, los furgones y Vans no lo tributan.

Si se elimina desde el 1° de enero como pretendería el Gobierno al abrir las sesiones extraordinaras del Congreso, el impacto inmediato que tendrá será una baja aproximada del 22% en el precio de los autos y SUV más caros del mercado, que son los que actualmente se ven afectados por su aplicación.

Actualmente, el impuesto interno percibe un 18% sobre el precio de los autos que cuestan más de $102.000.000

Sin embargo, del mismo modo que ocurrió en enero de 2024, cuando parecía inminente la eliminación total de los impuestos internos sobre los automóviles, que nunca se concretó, el primer efecto que puede causar en el mercado es que los compradores decidan postergar sus decisiones de compra de esos vehículos a la espera de un precio más bajo el año próximo.

El impacto en el mercado

“Quién estaba por comprar un auto de alta gama o una moto que está alcanzada por los impuestos internos, automáticamente esperará a que se apruebe la Ley porque en enero va a estar más barato. Esto puede detener las ventas de ese segmento de autos”, explicó a Infobae el Sebastián Dominguez, CEO de SDC Asesores Tributarios.

Consultado acerca de los motivos que llevarían al Gobierno a incluir esta eliminación en una reforma laboral y no en la tributaria, que quedaría para más adelante, el analista afirmó: “Las reformas tributarias pueden ser retroactivas si son a favor. Este es ese caso. Pero es inviable en la práctica. Quién compra el auto con impuestos internos, si a los dos meses lo eliminan retroactivamente, la terminal debería darle los fondos a las concesionarias y el Estado a las terminales. No es operativo. Por eso sería importante que salga ahora en la reforma laboral. Tendrá un menor impacto en el mercado”, opinó.

Los autos más caros del mercado podrán bajar su precio entre un 20 y un 22%, y eso empujará los precios de sus competidores hacia la baja. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué son los impuestos internos

Desde que volvió a tener aplicación, la escala 1 gravaba con un 20% (25% de impacto efectivo) a los autos 0km de la franja media de precios, aunque en los últimos dos años había afectado también a los autos más populares porque con índices altos de inflación, las marcas tenían que “topear” los precios para que no tributaran incluso los modelos más baratos del mercado.

Esa escala fue suspendida desde enero de 2025, como medida para impulsar la baja de precios de los autos de mayores ventas del mercado.

La escala 2, que cargaba con un 35% (53% real) a los autos más caros, fue reducida al 50% este año como medida complementaria de la anterior. Actualmente, impacta sobre aquellos modelos que tienen un precio de venta aproximado superior a los $102.000.000.

Las pick-up más caras del mercado ya tienen un precio cercano al que hoy paga impuestos internos, pero por ser vehículos utiliarios no lo tributan y no se verán beneficiados

“Sería una excelente noticia para el sector, porque aunque sea un impuesto que actualmente alcanza sólo a los autos más caros del mercado, el efecto que causará será el de empujar inevitablemente los precios para abajo para los modelos inmediatamente por debajo de su precio. Si un auto que costaba $110.000.000 baja a 90 millones, los que estaban en 80 u 85 van a tener que bajar para tener compradores. Y si esos bajan a 70 millones, los que estaban en ese precio también tendrán que ajustarse”, explicó un alto ejecutivo de una terminal automotriz ante la noticia del día para el sector.

“Después cada marca verá qué hace con sus márgenes, pero no hay que olvidarse que así como los autos más baratos tienen poca rentabilidad y las marcas buscan volumen, con los más caros se gana mucho más dinero”, concluyó.