La Comisión Europea (CE) incluyó a Bolivia en su “lista gris” de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo al considerar que el país es parte de las “jurisdicciones de alto riesgo” en el combate a estos delitos. El registro también incluye a otras naciones como Rusia y las Islas Vírgenes Británicas.
“La UE ha añadido nuevas jurisdicciones de terceros países a la lista (Bolivia y las Islas Vírgenes Británicas)”, señala una parte de un comunicado difundido por la CE este jueves. En tanto, retiró del listado a Burkina Faso, Mali, Mozambique, Nigeria, Sudáfrica y Tanzania.
El documento indica que las jurisdicciones añadidas “presentan deficiencias estratégicas en sus regímenes nacionales de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo” ya que se toman en cuenta las decisiones que adoptó anteriormente el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
En junio de este año, Bolivia fue incluida en la “lista gris” del GAFI por falta de legislación contra el lavado de dinero, pese a que habría cumplido con más del 90% de las recomendaciones del organismo tras una evaluación en 2021. Sin embargo, una ley específica contra el lavado de dinero es el principal pendiente de cumplimiento.

En agosto de 2021, la administración de Luis Arce aprobó la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo pero la abrogó semanas después, en medio de acusaciones de la oposición que la consideraban atentatoria contra sus intereses y una serie de protestas sociales, que incluyeron un paro cívico de siete días en Santa Cruz, la región más próspera del país.
Tras los conflictos sociales, la ley fue retirada del cuerpo legal boliviano y desde entonces no se logró revertir ese vacío legal.
Tras darse a conocer el informe del jueves, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Gabriel Espinoza, manifestó que el ingreso de Bolivia a la lista responde al “descuido” de los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS) encabezados por Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025).
“(Hay que) evitar y cuidar que Bolivia no entre en situaciones como en la que hoy (jueves) se nos ha vuelto a recalcar”, dijo el ministro Espinoza, durante la posesión del nuevo director de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).

El ministro enfatizó que la UIF recuperará su carácter técnico para permitir “perseguir aquellos flujos de dinero que están relacionados con los ilícitos, que le dan una mala imagen a este país y que definitivamente debemos desterrar de este país”, pero no hizo referencia a la aprobación de una ley contra el blanqueo de capitales.
Por su parte, el nuevo director de la entidad, Carlos Jauregui, afirmó que trabajará sin descanso para sacar de la ‘lista gris’ del GAFI a Bolivia. “Este desafío significa devolver al país la confianza, la transparencia y la seguridad jurídica que nos van a abrir puertas”, manifestó.
Bolivia estuvo en la “lista gris” anteriormente, en 2011 y 2013, debido a “deficiencias” en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo; pero logró salir en 2013 tras implementar algunas reformas.
Según el Centro de Recursos Anticorrupción, la permanencia en esta lista conlleva efectos negativos para los países, como la disminución de ayuda financiera, reducción de inversión extranjera y deterioro en la percepción de riesgo país, lo que puede profundizar la crisis económica que atraviesa Bolivia.