
Los cinco argentinos que fue fueron detenidos en Miami acusados de robar ropa en varios locales del Dolphin Mall regresaron este jueves al país, luego de haber sido liberados mediante el pago de una fianza que les impuso la Justicia de Florida.
Según contó a Infobae el abogado Roberto Castillo, que representa a uno de los acusados, Diego Luis Xiccato, Mauricio Ariel Aparo Orlando, Sebastián Luis Moyano, Manuel Zuloaga Arenas y Juan Pablo Rúa tomaron un vuelo esta madrugada con destino a Chile y, desde allí, viajaron por tierra a la provincia de Mendoza, donde los esperaban sus familias.
El hecho por el cual son investigados ocurrió el domingo pasado en horas de la tarde. De acuerdo con medios locales como NBC Miami y Telemundo 51, agentes de la Sweetwater Police, que se encontraban trabajando fuera de servicio bajo un operativo de vigilancia, recibieron varias denuncias sobre supuestos hurtos en varios locales del centro comercial.
Tras analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad, detectaron a los acusados mientras actuaban de manera coordinada: primero se dirigieron a la tienda Burlington, donde se llevaron valijas de gran tamaño sin pagarlas.

Luego, fueron vistos en comercios de reconocidas marcas como Columbia y The North Face, donde llenaron equipaje que habían robado previamente con prendas y artículos extraídos de las estanterías.
Las cámaras también registraron que el grupo se dispersaba para evitar levantar sospechas, con algunos integrantes que distraían a los empleados y otros ocultaban los productos en las valijas.
Otras imágenes muestran la comunicación constante entre ellos y cómo salían rápidamente de los comercios sin pasar por caja.
Dos fueron captados poco después en la tienda Tommy Hilfiger, mientras que su arresto fue concretado en una parada de ómnibus próxima al centro comercial: en su poder tenían mercancía valuada en aproximadamente 950 dólares. Los otros tres fueron detenidos aún dentro del establecimiento, con artículos por más de USD 1100.
Tras ser arrestados, todos enfrentaron una audiencia donde la jueza Mindy Glazer -del Tribunal de Circuito 11° de Florida- los imputó por los delitos de crimen organizado para defraudar, robos múltiples cometidos en un lapso inferior a 30 días y robo al por menor.
Además de informales los cargos en su contra, la magistrada estableció el monto de las fianzas, entre 4000 y 4500 dólares cada uno.
Tras el escándalo, Giselle, la ex pareja de Xiccato habló sobre el caso, minimizó lo ocurrido y dio su versión. Primeramente, sostuvo que la situación tomó una dimensión innecesaria. “Ha sido una picardía, que no se justifica, pero no entiendo por qué ha tomado tanta relevancia”, expresó en una entrevista con el programa Coworking, que se emite por radio Delta 90.3.
De acuerdo con la mujer, el grupo, integrado por amigos de muchos años, viajó a Estados Unidos con motivo del Black Friday y no en el marco de una despedida de soltero, como circuló inicialmente.
Tras remarcar que los involucrados son “empresarios”, todos sin antecedentes penales, Giselle los describió como un grupo de amigos “haciendo estupideces, como si fueran de viaje de egresados”. En esa línea, resaltó que “ninguno de ellos tiene necesidad de robar”.
Luego relató que habló poco con Xiccato después de la detención, pero insistió en que el episodio fue un error sin importancia, que fue utilizado por los responsables del centro comercial para exhibir su nuevo sistema de seguridad recién instalado tras algunos incidentes con otros turistas.
“La ley de Estados Unidos toma todo como muy grave. El Dolphin Mall quiere dar a conocer un sistema nuevo de seguridad. Han exagerado todos los medios por una alarma. Y esto les vino como anillo al dedo para sacar pecho”, explicó.
De esta manera, insistió en que lo del shopping fue una tontera sin mayor trascendencia. “La gente hace una bola de una cosa pequeña. No ha sido más que una tontera de viejos que se hacen los adolescentes”, declaró, al tiempo que desmintió otras informaciones difundidas, como el supuesto robo de paraguas.
Respecto al clima familiar, Giselle informó que tanto su hijo como el resto de los allegados se encuentran bien y que la mayoría de los mensajes que recibieron fueron de apoyo. “Todos saben cómo son (los acusados) en su trabajo, con la familia y los amigos. Son excelentes personas, de buenas familias”, completó.