Entre declaraciones cruzadas, separaciones y problemas de salud, Ivana Figueiras cierra su 2025 en un clima de suma tensión. Lo que había comenzado como una historia de amor con Darío Cvitanich terminó llevándola a un grado de exposición que provocó que la modelo decidiera poner fin a su vínculo. Así las cosas, este jueves, la influencer habló sobre su situación actual y su ruptura con el exfutbolista.

Para comenzar, la empresaria se refirió a su momento de furia, el cual tuvo días atrás luego de que Ángel de Brito compartiera un video donde ella y su hija menor aparecen en un shopping con Cvitanich. Esto motivó a la modelo a poner límites y realizar un fuerte descargo en sus redes sociales. “A mi lo que me pasó fue ver un video, era una foto y video de ella donde se le veía la cara y todo. Yo de mi hija puedo poner lo que quiero, ella es modelo de una marca de niños hace cinco años,. me pareció muy fuerte verla expuesta de esa manera cuando yo no estaba acostumbrada a eso. me hago cargo, me enojé, no lo debería haber hecho público, debería haber hablado con la persona con la que tenía que hablar por privado”, comenzó diciendo Figueiras en diálogo con A la tarde (América).

Luego, Ivana continuó hablando de la base de su enojo: “No me tomé esos cinco segundos cuando uno se enoja de decir, ‘me ganó la impulsividad’. Me sirvió para aprender, lo generé yo. No quiero dar más entidad de la que ya di. Todo este año estuve en un proceso personal de encontrar mi mejor versión y esto no me suma nada. Lo que me quisieron poner no es un problema mío, es gente que no conozco. No me interesa saber el por qué, estoy tranquila con lo que yo hago”.

Fue entonces cuando el periodista le preguntó a Ivana por su vínculo con Darío, a lo que ella contestó: “Yo estoy muy bien. él es muy buena persona. Yo hoy estoy muy tranquila, estoy sola. A él lo quiero un montón, tampoco se merece que lo estén…tampoco quiero hablar de él. Me parece una persona muy buena, es un muy buen hombre. Yo estoy muy tranquila con lo que hago, no tengo nada que explicarle de mi vida a nadie. Lo único que me molestó es que se metan con mi hija”.

“¿Estuviste internada?”, le preguntó el cronista tras los rumores que había circulado sobre su salud. Lejos de dar precisiones al respecto, Figueiras respondió: “Prefiero no hablar de eso, todas mis preocupaciones son empresariales. nada tiene que ver con esto. Si me internan porque me dicen Tatiana estoy en el horno”.

Acto seguido, el periodista le consultó por su situación sentimental, a lo que Ivana eligió no responder: “Justamente lo que deseo es paz mental, vivir las cosas en privado, esas siempre fueron mis ganas, de vivir las cosas en privado. Mi pasado no me define y tampoco me voy a estar persiguiendo por algo que hice a los 24 años. Yo soy una mujer, tengo dos hijas, soy una emprendedora, lo único que me interesa es tener paz, que me vaya bien, que mis hijas estén bien y que la gente que me conoce y me quiera sea cómo son las cosas”.

“¿Hay posibilidades de reconciliación?”, volvió a insistirle el cronista, a lo que ella esta vez comentó: “Nunca se sabe”. La preocupación respecto a la salud de la empresaria surgió días atrás cuando en el programa A la tarde (América TV), el periodista Oliver Quiroz aportó detalles tras hablar con Carolina, socia de Figueiras, en la marca de ropa interior que ambas llevan adelante. “Porque me dicen que Ivana no está pasando un buen momento a nivel personal ni de salud, que estuvo internada el fin de semana a raíz de todo este escándalo que se desató con Chechu Bonelli y Darío Cvitanich. Es la información que me suma. Y también lo que me agrega es que Ivana quedó un poco dañada o dolida, o todavía no supera lo que fue la separación con el padre de su segunda hija, con su anterior pareja antes de Darío”, relató Quiroz en el ciclo de espectáculos.

El cronista profundizó sobre el impacto anímico de la situación: “La persona con la que hablé se presentó como la socia de Ivana, que trabajan juntas, las que tienen juntas este local. Y también lo que me sumó es que lo que desató todo esto —el problema del estrés, todo lo que le provocó a Ivana— es que, bueno, también comenzó a recibir insultos en sus redes sociales. No podía publicar nada. Le llegaban comentarios de la niñera de Chechu, le llegaban comentarios de gente amiga de Chechu, periodistas deportivas. Fue una suma de cosas en las que Ivana no podía estar tan tranquila”.