El ministro de Economía, Luis Caputo, ayer en el almuerzo del Cicyp

Ayer a la mañana, el ministro de Economía Luis Caputo, reconoció que el Gobierno de Javier Milei negocia un préstamo con bancos internacionales por entre USD 6.000 y USD 7.000 millones de cara a los próximos vencimientos. Un rato más tarde, y tras sacarse una foto en privado con los empresarios que integran el G6, se subió al escenario del evento que organizaba el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).

La realidad es una y la visión que tiene el ministro sobre la misma también, pero el público al que le habló en el Palacio Alvear querían saber qué es lo que viene, y no tanto escuchar otra vez un repaso de lo que hizo el equipo económico. Nadie dijo nada, pero después los pasillos hablaron.

No es una novedad que los grandes empresarios apoyan el rumbo económico del Gobierno, sobre todo la estabilidad y la baja de la inflación. Pero los tonos van cambiando y los tiempos parecen acortarse, al menos un poco. El reclamo de medidas urgentes para reactivar la economía y bajar impuestos, fue casi unánime en el Cicyp. Incluso de los más cercanos y, en principio, incondicionales.

El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Mario Grinman y el de la Construcción, Gustavo Weiss, ayer en el Cicyp

“Estamos hoy por hoy en el mejor momento de este mandato”, sostuvo el ministro al inicio de su discurso. Con base en que hubo una revalidación del modelo de la sociedad en las elecciones legislativas y que ahora el oficialismo tiene una mayor presencia en el Congreso.

“Estuvo bien, el postre estuvo bien”, respondió en tono de broma uno de los empresarios que integra el G6 cuando se lo consultó sobre las declaraciones del ministro de Economía, a quien escuchó con atención desde una de las mesas principales.

“Está bien lo que dice el ministro, nosotros acompañamos el modelo, pero después Caputo no está para consolar a los comerciantes que se les desplomaron las ventas”, sostuvo el empresario, quien cree que el mercado interno necesita una respuesta inmediata y no promesas de mediano-largo plazo de que todo va a estar bien.

Martín Rappallini, presidente de la UIA, también estuvo presente en la reunión empresario de ayer

Es que en el discurso de cerca de media hora que llevó a cabo el ministro no hubo alusiones contundentes respecto al nivel de actividad económica. Solo al pasar aseguró que la oposición y la prensa utilizó el miedo a la “recesión técnica” y que después no se dio. “Venimos de dos años muy duros, tiene que haber un cambio de situación ya”, comentó ese mismo empresario.

Pero el nivel de actividad económica no fue la única cuestión sobre la que el ministro eligió hablar a medias. La situación de las rutas fue otra de ellas. “Hizo referencia de los 9.000 kilómetros, pero no habla de los otros 31.000 kilómetros que no funcionan con el modelo de peaje porque son de bajo tránsito”, destacó uno de los referentes en materia de construcción.

Y sobre esa acotación, uno de los empresarios del campo que escuchó la conversación deslizó que tomó conocimiento de que el Gobierno está barajando hacer un traspaso de rutas nacionales a las provincias. Aunque no pudo dar precisiones sobre si se contemplará ese punto en el presupuesto 2026, cuyas modificaciones enviará el Gobierno en los próximos días a la Cámara de Diputados.

sin nombrarlo, el ministro de Economía le contestó a Paolo Rocca que pidió en la Conferencia de la UIA discutir la política industrial (Jaime Olivos)

“La estabilidad es un factor importante, pero no es todo”, deslizó otro de los empresarios. Es que al retirarse del Palacio Alvear, Caputo le dijo a la prensa que la mejor política industrial era la estabilidad macroeconómica. Una contestación que llega con semanas de retraso y que va dirigida a un importante empresario, el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, quien en la Conferencia Industrial habló de la necesidad de discutirla, fijar en qué sector Argentina es competitiva o no.

En esa misma línea, el empresario sostuvo que si bien la reactivación del crédito es importante, también lo es la baja de impuestos. Esto a pesar de que Caputo ya adelantó que no puede avanzar con una baja considerable porque no se puede poner en juego el superávit fiscal. En el Cicyp lo reiteró: el Gobierno de Milei no tiene ningún plan para ir contra el impuesto a los Ingresos Brutos, una facultad de las provincias.

“Le hice la pregunta a propósito, para que quedara en evidencia”, comentó uno de los hombres de negocios luego del almuerzo. Es que después del discurso del ministro, cuando las cámaras de video dejaron de grabar, la presidente del Cicyp, Bettina Bulgheroni, le leyó un par de consultas. Y una de ellas tenía que ver con Ingresos Brutos y si estaba contemplado en la reforma tributaria.

“Nunca hay que perder la esperanza de que venga una baja de retenciones al campo”, comentó un referente del agro. Si bien los números del proyecto de presupuesto 2026 que envió el Gobierno no lo contemplan, es verdad que este equipo económico se caracteriza por las medidas sorpresa, como lo fue la baja de retenciones con el cupo de USD 7.000 millones.

“Fue una medida extraordinaria para una situación extraordinaria. Y si bien se trató de un negocio de las grandes cerealeras, llevó a que el precio de la soja subiera. Después tuvieron que salir a reponer comprándole a los productores”, comentó el ruralista.