
De cara a las sesiones extraordinarias en el Congreso, además del presupuesto 2026, toda la expectativa está en el contenido de la reforma laboral que el Gobierno se procuró mantener bajo siete llaves y que no haya más filtraciones hasta que la envíe el 9 de diciembre a la mesa de entrada de la Cámara de Diputados. Pero ya hay números que revelan qué tan exitosa o no fue la iniciativa laboral que se impulsó el año pasado en la Ley Bases.
Por medio de la Ley 27.742, se fijó que un trabajador independiente puede contar con hasta tres colaboradores para llevar adelante un emprendimiento productivo. En la norma se instruyó un régimen especial unificado en donde las partes debían declarar ante el fisco nacional el carácter independiente de la relación que los involucra. A la par de realizar el aporte individual de una cuota mensual que comprenda la cotización al Régimen Previsional, al Régimen Nacional de Obras Sociales y Sistema Nacional del Seguro de Salud y al Régimen de Riesgos del Trabajo.

Infobae pudo acceder a la cantidad de relaciones inscriptas en el Padrón de Trabajadores Independientes con Colaboradores (PADIC) ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Y lo que pudo observarse es que desde noviembre de 2024 hasta octubre pasado solo se llevaron a cabo 11.707 inscripciones de relaciones.
A nivel desagregado, en noviembre de 2024, se inscribieron 1.014; en diciembre de 2024, 975. Y ya en enero de este año la cifra fue de 1.106; febrero, 1.017; en marzo presentó una leve baja a 838, para luego repuntar en abril a 1.085 y ser el registro mensual más alto. Luego, en mayo se llevaron a cabo 1.058 inscripciones; en junio, 810; julio, 908; agosto, 926; septiembre, 1.067 y en el pasado octubre, 903.
Pero la mayor cantidad de registros en el padrón se llevó a cabo en la provincia de Buenos Aires, 4.554. Luego le siguió la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con 2.020; Santa Fe, en tercer lugar, con 1.083 inscriptos; Córdoba, 784; y Mendoza, con 462.
Ya por debajo de los 400 inscriptos quedó: Entre Ríos, con 387; Río Negro, 360. Y en un escalón inferior, Neuquén, con 200; Chubut, 175; San Luis, 167; Misiones, 166; Santiago del Estero, 164; Chaco, 147; Tucumán, 132; Santa Cruz, 128; Salta, 122; y Corrientes, 104. Y con menos de 100, San Juan, con 99; La Pampa, 97; Tierra del Fuego, 81; Catamarca, 77; La Rioja, 72; Jujuy, 71; y Formosa, 55.

En el pedido de información pública, Infobae pidió acceder a la edad de los trabajadores inscriptos como colaboradores, pero desde el organismo que conduce Juan Pazo aseguraron que no cuentan con esa información procesada y que producirla requeriría llevar a cabo tareas de recopilación, procesamiento y exposición de los datos que implicarían un alto costo operativo y de recursos.
“La figura del trabajador independiente con colaboradores la arruinó el Senado. Incluyó una frase al proyecto de que para utilizarla no se podían presentar elementos de una subordinación técnica, jurídica, económica, que es lo que determina que haya una relación dependencia cuando se creó para eso”, afirmó el abogado tributarista, especialista en Seguridad Social de Lisicki, Litvin & Abelovich, Julián Ortiz Alonso.
Fue esa inclusión, la que, en su opinión, condenó a la iniciativa al fracaso, ahora constatado en el número oficial que da a conocer Infobae de que apenas se registraron 11.000 relaciones laborales bajo esa figura. “No es nada en relación con todos los monotributistas que hay en la Argentina. Va a tener muy poco uso esta figura porque lo que provoca esa inclusión del Senado es que si tengo dos o tres ayudantes que tiene esa característica no entran y si son totalmente independientes ¿Para qué lo voy a inscribir? Me ato un límite de tres sin sentido”, destacó.
“El empresario tiene dudas sobre la eventual opinión del poder judicial, sobre si va a ser interpretada o no como legítima o como una instrumentación de evasión a la ley laboral”, destacó la asesora laboral de empresas, Silvina Scarimbolo, respecto al régimen de trabajador independiente con hasta tres colaboradores. Pero sostuvo que se necesitará mucho más que algún fallo aislado para que el empresario tenga seguridad jurídica de que con esa figura no le harán un juicio el día de mañana.
“Que al día de hoy no sea de gran implementación, no significa que no lo puede ser en el futuro, si con el tiempo la jurisprudencia laboral fundamenta, ante eventuales reclamos, que estamos ante una normativa constitucional y que no vulnera tampoco ninguna norma laboral”, marcó.
Para Scarimbolo, el régimen es beneficio para ambas partes y busca encuadrar nuevas formas de relaciones en el mundo del trabajo dándoles legalidad. “También aporta una herramienta más para poder solucionar el 40% de informalidad de nuestro país”, afirmó. Y que si es bien utilizado puede ser el puente para pasar a la formalidad.
La misma postura tuvo el abogado de RCTZZ, Pablo Calaza, para quien se trata de un instituto nuevo que requiere tiempo para que se consolide y que aún no fue “testeado”. “Fue una herramienta creada para darle un marco a ciertas situaciones particulares que antes de la reforma estaban en la informalidad absoluta”, afirmó. Y que es posible que en el mediano plazo se consolide en la medida que sea convalidada por la autoridad administrativa y en especial con decisiones judiciales que la avalen.
A su vez, para el socio en TCA Tanoira Cassagne, Pablo Mastromarino, los datos relevados exponen que todavía hay cierta cautela en el mercado respecto a la utilización de esta figura. A causa de que subsiste el temor de que después, por vía judicial, se canalicen reclamos para calificar estas relaciones como laborales. “Si, por ejemplo, la reforma laboral contempla la figura del trabajador autónomo económicamente dependiente, eso puede ayudar a que la gente se anime más a recurrir a este tipo de figuras”, puntualizó.