El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó una “profunda preocupación” por la toma del poder por parte del ejército de Guinea-Bisáu, que destituyó esta semana al presidente Umaro Sissoco Embaló y suspendió el proceso electoral, informó este jueves su portavoz, Stéphane Dujarric.
En un comunicado, Dujarric afirmó que Guterres “subraya que cualquier desprecio por la voluntad del pueblo que emitió su voto de manera pacífica durante las elecciones generales del 23 de noviembre constituye una violación inaceptable de los principios democráticos”. También indicó que el jefe de la ONU pidió la “restauración inmediata e incondicional del orden constitucional” tras el golpe militar que interrumpió el proceso electoral y concluyó con la detención del mandatario saliente.
El pronunciamiento de la ONU ocurrió un día después de que oficiales militares de Guinea-Bisáu anunciaran que asumían el “control total” del país. Según la declaración oficial, el comando que tomó el poder estaba “integrado por todas las ramas de las fuerzas armadas” y se mantendría al frente del Estado “hasta nuevo aviso”. El mensaje fue leído por el general Denis N’Canha, jefe de la oficina militar presidencial, ante medios locales mientras permanecía rodeado de soldados armados.
Embaló, que partía como favorito tras las elecciones presidenciales y legislativas del domingo, se encontraba dentro de un edificio detrás del cuartel general militar en el momento del anuncio, acompañado por el jefe del Estado Mayor y el ministro del Interior, según informó a AFP un alto mando bajo condición de anonimato. Posteriormente, fuentes militares confirmaron que el presidente fue detenido y aseguraron que estaba “bien tratado”.

Horas antes del comunicado militar, ráfagas de armas automáticas resonaron en el centro de Bissau mientras soldados tomaban el control de los accesos al palacio presidencial. Testigos indicaron a EFE que cientos de personas huyeron hacia barrios periféricos ante la presencia de hombres armados. Una fuente del Ministerio del Interior afirmó al diario local O Democrata que un grupo ingresó en la sede de la Comisión Electoral Nacional e intentó atacar el palacio presidencial.
El semanario Jeune Afrique publicó que Embaló confirmó al medio que fue detenido alrededor del mediodía en su despacho y dijo que ningún militar ejerció violencia contra él. El paradero del mandatario no quedó claro durante las primeras horas del miércoles.
Las calles cercanas al palacio presidencial permanecieron bloqueadas, incluso las zonas próximas a la Embajada de Portugal. Soldados fuertemente armados y encapuchados impidieron el paso a figuras políticas que, según medios locales, podrían buscar refugio en esa legación diplomática.
La crisis política estalló tras una disputa electoral en la que tanto Embaló como su principal rival, el candidato independiente Fernando Dias da Costa, se declararon vencedores. “No habrá segunda vuelta”, dijo a AFP el portavoz de Embaló, Oscar Barbosa, al afirmar que el presidente “tendrá un segundo mandato”. Por su parte, Dias expresó en un video: “Esta elección ha sido ganada, ha sido ganada en la primera ronda”.
Los observadores internacionales, incluida la Unión Africana, calificaron las votaciones del domingo como “democráticas, libres y participativas”. Sin embargo, la exclusión del histórico Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) generó tensiones. Su líder, Domingos Simões Pereira, quedó fuera de la contienda por una decisión del Tribunal Supremo que alegó un registro tardío de la candidatura, lo que la oposición consideró un acto de “manipulación”.
Guinea-Bisáu, uno de los países más inestables de África, registra cuatro golpes de Estado desde su independencia en 1974, además de numerosos intentos fallidos, un historial que volvió a colocarlo en el centro de la atención internacional.
Los resultados provisionales de las elecciones se esperaban para este jueves, en un clima marcado por la incertidumbre y bajo un fuerte despliegue de más de 6.780 efectivos de seguridad, incluidos miembros de la fuerza de estabilización de la CEDEAO.
(Con información de AFP)