La Canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld. Jacquelyn Martin/Pool via REUTERS

La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, respondió este miércoles a las declaraciones de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien afirmó que si Estados Unidos “quisiera combatir el narcotráfico” tendría que “irse a Ecuador y buscar ahí mismo en la Presidencia de la República la principal empresa de exportación de cocaína”, acusación que apuntó directamente al Gobierno de Daniel Noboa y al sector bananero ecuatoriano.

Sommerfeld calificó estas afirmaciones como “declaraciones necias” provenientes de un “régimen que ni siquiera respeta la voluntad de su pueblo”, y precisó que Ecuador no dedicará tiempo diplomático a ese tipo de señalamientos. “No vamos a gastar tiempo en ese tipo de declaraciones”, afirmó en una entrevista con Ecuavisa, al recordar que el Gobierno ya respondió una vez “con un solo comunicado bien puesto hace unas semanas”. La canciller evitó escalarlas nuevamente en esta ocasión.

Las declaraciones de Rodríguez se inscribieron en un discurso más amplio contra la política exterior estadounidense, pero reactivaron un episodio que se ha repetido en otras ocasiones durante los últimos años. No es la primera vez que funcionarios de alto nivel del Gobierno de Nicolás Maduro acusan a Ecuador de tener vínculos estructurales con el narcotráfico o de ser un punto de salida predominante de drogas hacia mercados internacionales.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. REUTERS/Gaby Oraa/File Photo

La nueva declaración de Sommerfeld llega en un momento especialmente sensible para Ecuador, marcado por los efectos políticos de la consulta popular del 16 de noviembre y por la presión internacional para sostener la cooperación en seguridad. En la entrevista, la canciller insistió en que el país enfrenta un “enemigo inmensamente potente” en referencia al crimen organizado transnacional, y que la estrategia del Gobierno apunta a sostener cooperación con socios como Estados Unidos sin romper el respeto a la institucionalidad democrática. El rechazo a los señalamientos venezolanos se enmarca en este contexto, en el que Quito busca proyectar estabilidad pese a los desafíos internos.

La canciller remarcó que Ecuador no puede “estar atento” a declaraciones provenientes de un régimen que considera ilegítimo y añadió que la política exterior ecuatoriana prioriza esfuerzos verificables en materia de cooperación, comercio e inversiones. Durante la misma entrevista, Sommerfeld explicó que la relación con Washington atraviesa su mejor momento en años, tras la designación de Ecuador como “aliado estratégico” por parte de la Casa Blanca y en medio de negociaciones sobre comercio, seguridad y cooperación financiera. La canciller sostuvo que este giro es incompatible con los señalamientos sobre narcotráfico que formuló Caracas.

La respuesta oficial de Ecuador sigue la misma línea que el Gobierno ha mostrado en otros roces recientes con Caracas. Hace apenas unas semanas, Quito había desestimado acusaciones del régimen de Maduro sobre un presunto uso político de la seguridad regional, y Sommerfeld recordó que entonces bastó “un solo comunicado” para dejar clara la posición ecuatoriana. La canciller insistió en que no todas las declaraciones ameritan una réplica formal y que el país responderá únicamente cuando se trate de señalamientos que requieran precisión institucional, no de mensajes que, a su criterio, buscan generar ruido político.

La Policía incluye en sus operativos la revisión de los productos de exportación que salen de los puertos. (Policía Nacional)

Las nuevas alusiones de Venezuela sobre narcotráfico llegan en un momento especialmente sensible para Ecuador, que enfrenta una escalada violenta vinculada a organizaciones criminales y un escrutinio internacional sobre la infiltración del narcotráfico en rutas marítimas. El sector bananero —uno de los motores de la economía ecuatoriana y cuyo principal emporio pertenece a la familia del presidente Daniel Noboa— ha aparecido en investigaciones internacionales por el uso de contenedores para mover cocaína desde puertos del país. El Gobierno sostiene, no obstante, que ha endurecido los controles y que los comentarios de Caracas pasan por alto operativos y coordinaciones con agencias extranjeras que han permitido incautaciones récord.

Sommerfeld no descartó que Ecuador emita nuevas respuestas diplomáticas si surgen más acusaciones, pero dejó claro que el país no tiene intención de entrar en un intercambio permanente con el régimen de Maduro. “Aquí también hay que invertir dependiendo de quién llegan las palabras”, dijo, en alusión a la falta de legitimidad que Quito atribuye al Gobierno venezolano. Según la canciller, ese criterio pesará al decidir cuándo responder y cuándo no.