Miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán

Las autoridades de Australia han incluido este jueves a la Guardia Revolucionaria de Irán en su lista de “patrocinadores estatales del terrorismo” siguiendo las recomendaciones de los servicios de Inteligencia, que acusa a esta fuerza de “orquestar ataques contra la comunidad judía australiana”.

La ministra de Exteriores del país, Penny Wong, ha indicado que “los ataques de Irán no tienen precedentes y son actos peligrosos, orquestados por un país externo en suelo australiano”. “Es por eso que hemos incluido a la Guardia Revolucionaria en esta lista, porque no tiene cabida en Australia”, ha dicho, según un comunicado.

En este sentido, ha hecho hincapié en que el Gobierno del primer ministro, Anthony Albanese, “tiene una postura más fuerte frente a Irán que sus predecesores en el cargo y seguirá trabajando para mantener seguros a los australianos”.

El pasado mes de agosto, el Gobierno australiano acusó a Irán de estar detrás de dos ataques incendiarios registrados en 2024 en las ciudades de Sídney y Melbourne y dio al embajador iraní una semana para salir de Australia en la que fue la primera expulsión de este tipo desde la Segunda Guerra Mundial.

Camberra denunció a finales de agosto que Teherán estaba detrás de los ataques contra la sinagoga Adass Israel, en Melbourne, y el restaurante Continental Kitchen, en Sídney, y que probablemente también dirigió otras acciones en territorio australiano.

A raíz de esa acusación, Australia declaró persona non grata al embajador iraní, Ahmad Sadeghi, y otros tres funcionarios de su delegación, que abandonaron el país a principios de septiembre.

Australia incluye a la Guardia Revolucionaria de Irán en su lista de

El Ejecutivo australiano además impulsó una reforma en el Código Penal para permitir al Gobierno incluir en su lista de patrocinadores de terrorismo a actores estatales.

La inclusión de la Guardia Revolucionaria es la primera del nuevo paradigma, destaca el texto de Exteriores, y asegura que esta medida constituye “un importante elemento disuasorio y una perturbaciónde la actividad terrorista”.

La modificación también contempla un castigo de hasta 25 años de cárcel para aquellas personas que desde el país austral recaben fondos para brindar apoyo a la Guardia Revolucionaria, entre otros tratos con esta.

“El Gobierno australiano está comprometido con mantener seguros a los australianos y restringir la operación de extremistas en nuestro país, sin importar su lugar de origen”, apuntó en el mismo comunicado el ministro de Interior, Tony Burke.

Uno de los incidentes que el Gobierno australiano relaciona con Irán es el incendio provocado ocurrido en la madrugada del 6 de diciembre de 2024 en una sinagoga de la ciudad de Melbourne, en el sur de Australia, que fue calificado como un acto “antisemita”.

El incendio causó daños significativos en el edificio, aunque nadie salió gravemente herido a pesar de que un número indeterminado de miembros de esta congregación se encontraba dentro.

El otro es el de octubre del año pasado, cuando una persona provocó un incendio en la cocina de una popular charcutería judía en el norte de Bondi, en el este de Sídney, sin dejar tampoco heridos.

Manifestantes ondean banderas iraníes y palestinas mientras uno de ellos sostiene un cartel con al imagen del fallecido general de la Guardia Revolucionaria Iraní Qassem Soleimani. (AP Foto/Vahid Salemi)

Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, las autoridades australianas han asegurado que se ha registrado un aumento de agresiones contra australianos judíos, una comunidad que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.

En septiembre, Australia reconoció de manera formal al Estado de Palestina, junto con Canadá y el Reino Unido, como parte de “un esfuerzo internacional coordinado para generar un nuevo impulso para una solución de dos Estados”, indicó entonces Camberra.

(Con información de Europa Press y EFE)