
El riesgo de incendios forestales en la provincia de Misiones fue elevado en las últimas horas a la categoría de “muy alto”, debido a que la totalidad del territorio se encuentra bajo una alerta naranja por las condiciones climáticas propensas para la propagación de focos ígneos. El dato fue difundido por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, a través de una serie de advertencias en toda la jurisdicción.
Especialistas y organismos técnicos señalaron que el cambio brusco en las condiciones ambientales coincide con las proyecciones sobre la consolidación del fenómeno climático conocido como La Niña.
Al respecto, el agrometeorólogo Ángel Olinuk señaló en diálogo con Radioactiva 100.7 que el análisis de las temperaturas del Pacífico confirman la presencia de dicho fenómeno, que trae aparejadas precipitaciones por debajo del promedio habitual en la región. En esa línea, explicó que, si bien septiembre, octubre y los primeros días de noviembre registraron lluvias superiores a la media, el escenario se modificó de forma repentina para dar paso a un período de sequía.
El especialista advirtió que, bajo estas condiciones, el déficit hídrico podría persistir desde fines de noviembre y extenderse durante todo el verano y el otoño, es decir, entre seis y siete meses.
En relación con el impacto sobre la producción, Olinuk recomendó a productores y autoridades municipales a anticipar medidas para la gestión eficiente del agua, la preservación de vertientes, represas y aljibes, e instó a evitar prácticas agrícolas que dejen el suelo expuesto, como el arado intensivo. Además, señaló que mantener la cobertura vegetal contribuye a conservar la humedad disponible y mitiga el riesgo en las jornadas más calurosas.
Según reportes de Alerta Temprana, la previsión para los próximos días contempla temperaturas máximas próximas a los 35° C, con poca lluvia en el corto plazo.
El aumento en el índice de peligrosidad obligó a extremar las acciones preventivas tanto en ámbitos rurales como urbanos y en zonas de interfaz, donde los riesgos suelen incrementarse por la proximidad de los sectores poblados a áreas de monte o vegetación densa. Desde la cartera ecológica lanzaron una campaña llamada “No Me Quemés” por segundo año consecutivo, en donde buscan concientizar a las personas para reducir la ocurrencia e impacto de incendios tanto forestales como rurales.
En este sentido, solicitaron no arrojar colillas, fósforos ni basura desde vehículos o en áreas de vegetación; evitar encender fuego en campings, márgenes de rutas y en áreas naturales sin habilitación; respetar siempre las indicaciones de guardaparques y agentes en áreas protegidas; monitorear la información oficial sobre alertas meteorológicas y niveles de riesgo, y dar aviso inmediato ante cualquier foco ígneo o columna de humo llamando al 911 o a las autoridades de cada localidad.

La declaración de alerta coincide con episodios de incendios ya registrados en distintos puntos de la provincia, como el que ocurrió durante este martes, en las inmediaciones de las Reducciones Jesuíticas de Santa Ana, el cual pudo ser controlado tras un operativo desplegado por los Bomberos de la Policía de Misiones. El siniestro se desató alrededor de las 17 y gracias al rápido accionar de la División Bomberos lograron evitar que el fuego se propague hacia el monte nativo de la zona.

Según informaron desde la Policía local, el foco se desarrolló en una extensa área de vegetación y las llamas, impulsadas por el viento, avanzaban directamente en dirección a un sector de monte autóctono.
“La guardia completa activó un operativo de ataque inicial en modalidad infante, utilizando mochilas forestales y herramientas de zapa. El trabajo coordinado permitió contener y sofocar el incendio después de aproximadamente una hora, evitando daños mayores. El fuego afectó cerca de cinco hectáreas de maleza. Los trabajos continúan preventivamente para asegurar la zona y eliminar totalmente los puntos calientes”, detallaron las autoridades en un comunicado en Facebook.