Walter “Alfa” Santiago, uno de los personajes más populares, recordados y polémicos de la edición argentina de Gran Hermano 2022-23, hizo su arribo a Cuestión de Peso (Eltrece) y, fiel a su estilo, no pasó desapercibido. El mediático ingresó al programa con un objetivo concreto: bajar diez kilos en un mes para llegar en óptimas condiciones a su debut teatral en Mar del Plata. Pero, además de su meta, dejó declaraciones que rápidamente se volvieron tema de conversación en redes sociales y en el propio estudio.

Me voy a poner fuerte, voy a mejorar todo lo que es el organismo, la alimentación, la respiración y dentro de un mes van a ver a un Alfa nuevo”, aseguró apenas se presentó frente al conductor, Mario Massaccesi, y al equipo profesional del ciclo que lo escuchaba con atención. Convencido, agregó que su vuelta al entrenamiento es urgente: “Cuando salí de GH perdí la rutina del gimnasio. Entre cenas, fiestas y viajes… subí de peso”.

“Soy adicto”: la confesión que sorprendió al estudio

Durante la entrevista inicial, Alfa reveló el mayor obstáculo que deberá enfrentar durante el tratamiento: el café. “Se complica dejar el café, porque soy adicto. Debo tomar, sin exagerar, unos 15 cafés por día”, reconoció sin filtro, sorprendiendo a los presentes.

El ex Gran Hermano sorprendió al revelar su adicción al café, llegando a consumir hasta 15 tazas diarias, y su impacto en su vida cotidiana

De todas formas, esa no fue la única declaración que llamó la atención. Minutos después, Alfa fue por más: “Me activa sexualmente el café. Es un viagrazo el café. Es cierto, el café es excitante”. La afirmación dejó boquiabiertos a los especialistas, que intentaron llevar la charla a un terreno más médico. Sin embargo, Alfa mantuvo su clásica mezcla de humor, desparpajo y sinceridad.

El peso inicial y el desafío profesional

Al pasar por la balanza, el ex GH marcó 119,1 kilos. Él mismo se tomó el momento con ironía: “Me sorprende lo que pesa la ropa… los anillos, las pulseras, el jean es pesado”, bromeó para distender la tensión.

Aunque su meta es perder diez kilos en cuatro semanas, Sergio Verón advirtió que lo saludable sería avanzar “de a un kilo por semana”, aunque reconoció que con disciplina podrían lograrse “dos kilos por semana”. Alfa, sin dudarlo, redobló la apuesta: “Si me cuido, bajo. Estoy convencido de que puedo”.

Sus gustos, sus debilidades y su advertencia

Alfa confesó que el café tiene un efecto estimulante en su vida sexual, generando reacciones entre los especialistas del programa

Como parte de su presentación, Alfa enumeró las comidas que “lo pierden”:

  • Mariscos
  • Pizza amasada por él
  • Fugazzeta rellena
  • Picadas y fiambres
  • Queso provolone con oliva y pimentón
  • Y sus infaltables tragos: Malbec, vodka con frutilla, caipiriña y caipiroska

También lanzó una advertencia que generó polémica: “Lo que veo complicado es tener que cumplir las pautas que me pongan en la clínica porque no estoy acostumbrado a cumplir pautas con nadie”.

Su sinceridad dividió opiniones entre los presentes, pero dejó claro que su paso por el programa no será discreto: “Hay gente con la que me voy a llevar bien, gente con la que no me voy a dar pelota y gente con la que me voy a pelear. Como en todos lados”.

Un verano en juego

El desafío de Alfa no es solo estético: quiere llegar “en óptimas condiciones” a la temporada teatral en Mar del Plata junto a Matías Alé. Para motivarse aún más, hizo una apuesta personal: si baja los diez kilos, invita a sus amigos a almorzar y cenar durante una semana entera.

Con sus confesiones explosivas, su humor directo y una personalidad que no conoce medias tintas, Alfa promete convertirse en una de las figuras más comentadas de esta edición de Cuestión de Peso. Y, como él mismo anticipó, el camino recién empieza. ¿Llegará a su meta?